Antonio Martín, propietario del Estanco San Martín, domiciliado en el Sardinero, es del Athletic desde que vestía pantalones cortos. Antonio y servidor, debido a que estamos en buenas amistades, pegamos la hebra casi todos los días. Y mi amigo siempre concluye la charla sugiriéndome que escriba de su equipo.
Pues bien, ayer no tenía previsto ver el partido Athletic-UD Levante. Pero, de repente, decidí enchufarme a la televisión. Y acerté: pues el partido fue emocionante y me permitió observar detenidamente ciertas actuaciones dignas de ser analizadas y además satisfacer el deseo de ese hincha del equipo vasco que es AM.
El Athletic jugó la semana pasada en el Bernabéu y logró un empate gracias a que jugó muy bien y sobre todo porque su portero, Kepa Arrizabalaga, causó la mejor impresión en tan grande escenario. Sus intervenciones fueron buenas y acreditó su valía. La cual fue aprovechada por no pocos plumíferos para hurgar en la herida del fichaje fallido de Arrizabalaga por el Real Madrid, hace nada y menos. Y de paso, como siempre, para tratar de empequeñecer la figura de Keylor Navas.
A Kepa Arrizabalaga, guardameta que a mí me agrada, parece ser que los excesivos halagos recibidos la semana anterior en la capital del reino, le trastornaron lo justo para cometer dos errores en el partido frente al equipo levantino. Y me explico: los goles marcados por Enis Bardhi no dejaron en buen lugar al portero bilbaíno. Tampoco en el tercero, obra de José Luis Morales, de sobrenombre El comandante, anduvo fino el joven Kepa.
Mención especial merece, sin embargo, la actuación del comandante en jefe de la UD Levante en San Mamés. Morales, futbolista treintañero que ha llegado a jugar en la máxima categoría de nuestro fútbol haciendo méritos más que suficientes en categorías inferiores, volvió a demostrar que es un jugador extraordinario.
No es la primera vez que el madrileño nos ofrece semejante recital. Su potencia, su regate, su deseo evidente de correr, dejando adversarios detrás, teniendo como punto de mira nada más que la portería, me hicieron disfrutar de lo lindo. Y, claro, es de cajón preguntarme: ¿cómo es posible que José Luis Morales, El comandante, no haya sido nunca requerido por uno de los equipos grandes de nuestro fútbol?
Pues bien, ayer no tenía previsto ver el partido Athletic-UD Levante. Pero, de repente, decidí enchufarme a la televisión. Y acerté: pues el partido fue emocionante y me permitió observar detenidamente ciertas actuaciones dignas de ser analizadas y además satisfacer el deseo de ese hincha del equipo vasco que es AM.
El Athletic jugó la semana pasada en el Bernabéu y logró un empate gracias a que jugó muy bien y sobre todo porque su portero, Kepa Arrizabalaga, causó la mejor impresión en tan grande escenario. Sus intervenciones fueron buenas y acreditó su valía. La cual fue aprovechada por no pocos plumíferos para hurgar en la herida del fichaje fallido de Arrizabalaga por el Real Madrid, hace nada y menos. Y de paso, como siempre, para tratar de empequeñecer la figura de Keylor Navas.
A Kepa Arrizabalaga, guardameta que a mí me agrada, parece ser que los excesivos halagos recibidos la semana anterior en la capital del reino, le trastornaron lo justo para cometer dos errores en el partido frente al equipo levantino. Y me explico: los goles marcados por Enis Bardhi no dejaron en buen lugar al portero bilbaíno. Tampoco en el tercero, obra de José Luis Morales, de sobrenombre El comandante, anduvo fino el joven Kepa.
Mención especial merece, sin embargo, la actuación del comandante en jefe de la UD Levante en San Mamés. Morales, futbolista treintañero que ha llegado a jugar en la máxima categoría de nuestro fútbol haciendo méritos más que suficientes en categorías inferiores, volvió a demostrar que es un jugador extraordinario.
No es la primera vez que el madrileño nos ofrece semejante recital. Su potencia, su regate, su deseo evidente de correr, dejando adversarios detrás, teniendo como punto de mira nada más que la portería, me hicieron disfrutar de lo lindo. Y, claro, es de cajón preguntarme: ¿cómo es posible que José Luis Morales, El comandante, no haya sido nunca requerido por uno de los equipos grandes de nuestro fútbol?
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