Zidane y su valor razonado

Tras ganar ocho títulos en menos de dos años, toda una fortuna deportiva, se encuentra ahora a punto de dilapidarla en apenas siete meses. Ayer, en El Parque de los Príncipes, su equipo superó el primer obstáculo para seguir aspirando a ganar una nueva Champions League. Que sería la tercera consecutiva lograda por Zidane y que paliaría en gran medida la mala temporada que viene haciendo el Madrid. El cual se ha quedado sin posibilidades de ganar nada que no sea la competición europea. Tarea ardua y compleja. Pero nunca descartable tratándose del Madrid y sobre todo alentado por las buenas maneras exhibidas frente al París Saint Germain.

Cada vez que he creído conveniente opinar acerca de las decisiones tomadas por ZZ, dije también que cuenta con una plantilla tan amplia cual extraordinaria como para que las indecisiones a la hora de elegir quienes juegan sean permanentes. Tengo la certeza de que, teniendo tanto donde escoger, las dudas habrán sido durante el tiempo que lleva en el cargo -siempre difícil, pero que en el Madrid se convierte en una tortura-, una situación constante. Sí, ya sé que usted puede decirme que benditos los problemas del entrenador francés. Y a mí sólo se me ocurriría responderle que se lea, si no lo ha hecho ya, la paradoja de El asno de Buridán.

Amparado ayer por las lesiones que han mantenido a Kroos y a Modric en proceso de recuperación, Zidane adoptó una actitud audaz y resuelta para enfrentarse a una situación de grave compromiso futbolístico, alineando a los jugadores que mejor podían resolver cita tan peligrosa. Ahora bien, se equivocaría quien creyera que el valor del entrenador estuvo por encima de la razón. De ningún modo. Pues Marco Asensio y Lucas Vázquez llevan ya mucho tiempo demostrando que con ellos en las bandas el medio campo del Madrid se convierte en una fortaleza. Y, precisamente, es en esa zona donde se gestan las victorias y se le da alas a la derrota.

Quien escribe ha venido diciendo desde la época de Benítez como entrenador, que lo ideal en el Madrid sería, sin duda alguna, pensar en los componentes de un mediocampo asistidos en las bandas por Vázquez y Asensio en partidos de alto voltaje. Y las combinaciones  son varias y todas ellas magníficas. Ello obligaría a ZZ a prescindir de algún delantero de renombre. En cuanto concierne a Benzema, debido a su estado actual, no creo que fuera nada anormal. Y en lo tocante a Bale, necesario en cualquier momento, alguien debería convencerlo de que como extremo zurdo, siempre y cuando aceptara defender en condiciones, tendría un sitio. Y entonces podría ser Marco Asensio ese segundo delantero por detrás de Cristiano. 

Y es así, porque se ha demostrado, una vez más, que es primordial para el Madrid que sus costados no sean aprovechados por sus rivales. Algo que hasta ahora se ha venido produciendo por las muchas brechas que tanto Carvajal como Marcelo han dejado por su juego ofensivo; intermitente en el primero y por sistema en el segundo. Obligando a Casemiro a vivir encadenado a una labor de desgaste innecesaria en un conjunto de tamaña categoría. Y, cómo no, siendo un escaparate de cuantas debilidades tiene Sergio Ramos como central derecho que juega en el lado izquierdo.

En fin, que bien haría Zidane en seguir manteniendo ese valor razonado a la hora de hacer las alineaciones en las citas importantes. Tal y como ha ocurrido en El Parque de los Príncipes -de París- al confiar en Vázquez y en Asensio. Para aprovechar, además de la calidad de ambos, ese entusiasmo veinteañero que ambos aportan y que contagia al grupo. A partir de ahí, el entrenador gozará siempre de la oportunidad, en cualquier momento, de enmendar contratiempos que vayan surgiendo en el terreno de juego. Gracias a  la amplia y extraordinaria plantilla que dirige.