Buen partido de España

Julen Lopetegui le planteó a los alemanes durante muchos minutos los mismos problemas que tan buenos resultados le dieron frente a la selección italiana en el último partido que jugaron. Dejar a sus centrales sin referencia mediante la composición de un centro del campo compuesto por cinco jugadores y con Rodrigo de centro delantero flotante. Con lo cual en ocasiones contaba hasta con seis centrocampistas.

Mediante ese dibujo, esto es, por detrás de Rodrigo formaban una línea Isco, Iniesta y Silva; amparados los tres por Koke y Thiago. Mientras que en la defensa Ramos mejoraba sus últimas actuaciones en el Madrid y Piquer daba muestras evidentes de andar mermado físicamente. Por tal motivo, los laterales españoles no subieron por sistema al ataque como nos tienen acostumbrados tanto en sus clubes como en el equipo de España.

Los alemanes se vieron sorprendidos en la misma medida, insisto que los italianos en Madrid, y a los seis minutos Rodrigo batía a Ter Stegen. Y daba la impresión de que España podía resolver el partido durante esos minutos de desconcierto del equipo local. Debido a que sus jugadores se habían adueñado de la zona vital del campo y decidieron montar el clásico rondo. Y hasta pudieron hacer un segundo gol.

Pero los germanos reaccionaron, como en ellos es costumbre desde tiempo inmemorial y con la ayuda de Héctor, lateral izquierdo, aprovechándose de que nadie le prestaba la necesaria atención, fue nivelando la balanza en la zona donde se deciden los partidos. De modo que mientras España iba a menos los alemanes subían de tono. Fue entonces cuando Müller marcó un golazo. 

En la segunda parte fue decayendo la selección Española. Era ya incapaz de imponer su ritmo y de nada le valía acumular tantos futbolistas por detrás del balón. Una exageración. Y además carentes algunos de ellos de la condición física necesaria para afrontar lo que quedaba de partido. Pero antes tuvo Isco la oportunidad de marcar el segundo tanto. Precisamente cuando daba ya muestras de agotamiento.

Así que Julen Lopetegui tardó muy poco en reaccionar. Y fue haciendo los cambios convenientes para jugar de manera muy distinta:  Saúl, Marco Asensio, Diego Costa y Lucas Vázquez fueron sustituyendo a Iniesta, Isco, Rodrigo, y también Nacho ocupó el lugar de Piquer. Y, tras unos minutos de titubeos, lógicos cuando se realizan los cambios, volvieron a nivelar el partido cerrando las bandas y buscando ya la portería alemana por el camino más corto. La pena fue que Diego Costa no atinó a mandar el balón a la red cuando todo lo tenía a su favor.

Conviene destacar la actuación de De Gea y, cómo no, de Ter Stegen. Ambos evitaron goles cantados. Rodri, del Villarreal, jugó unos minutos.

Empate justo, pues, entre dos selecciones que aspiran al título.