Zidane, Isco y Nacho

La relación entre Isco Alarcón y Zinedine Zidane se veía a una legua que se estaba deteriorando. Que el entendimiento entre ambos estaba condenado al fracaso. Y que el desencuentro podía ser augurado por cualquier persona intuitiva. La intuición es la súbita penetración de una verdad, que a veces se equivoca, pero menos que el raciocinio. Porque es un puente que participa de las dos orillas. No es que se aproveche, sino porque va por otro camino. Es simplemente un don. Quien escribe, y siento tener que hablar de mí, no dudó en vaticinar, hace varios meses, que el Bernabéu iba a dividirse por mor de este jugador. Y tampoco dudé en anticipar que esa discordia sería aprovechada, en momentos oportunos, para dañar la imagen del entrenador y la del Madrid. Ya está ocurriendo. Y es así, porque Isco, al parecer, está largando contra Zidane en todos los medios. El jugador nacido en Arroyo de la Miel ha emprendido una tarea absurda. Y, aunque terminara saliéndose con la suya, no dejaría de ser una victoria pirrica. La cual, además, lo dejaría expuesto a que le fuera aplicada, más pronto que tarde, esa sentencia tan manida como terrible: Quien a hierro mata... 

Yo no creo que Zinedine Zidane sienta aversión por ninguno de los componentes de su plantilla. Lo cual no evita que unos les resulten más simpáticos que otros. Los entrenadores, y puedo dar fe de ello, se hallan a veces sometidos a situaciones muy complicadas. Existen jugadores que se hacen apreciar desde el primer día. Y otros que no. Aunque el técnico jamás prescindirá de los futbolistas que muestren peor carácter si él está convencido de que son quienes deben jugar. Lo cual no es óbice para que en ocasiones arda en deseos de darles oportunidades a los que se muestran más afables. Es algo que suele suceder en muchos otros ámbitos de la vida. Y asimismo es propenso a poner a quienes no juegan en antecedentes de las causas que le hacen tomar las decisiones. Explicación que no debe convertirse en un derecho constante por parte del técnico. Como tampoco es conveniente que, ante una derrota abultada o frente a un equipo inferior, salga culpándose de lo ocurrido. Una vez es disculpable semejante hecho. Pero a la segunda hay que destituirlo. Pues los entrenadores que se equivocan mucho no son rentables. Lo peor de ZZ no son sus alineaciones. Lo grave es que su equipo viene jugando desordenadamente. Y esa tarea le corresponde a él. Única y exclusivamente.  

Si decimos que en el Madrid estan que arden, no hacemos sino reconocer que el equipo merengue se halla preso de gran agitación. Que el club está viviendo un momento dramático o potencialmente peligroso en lo deportivo. Ya que de todos los títulos en juego nada más que le queda por disputar el de la Champìons League. Y el primer adversario es el París Saint Germain. Ni más ni menos. Pues bien, a pesar de que el Madrid viene jugando muy mal como conjunto, de lo que más se viene hablando y escribiendo en los medios es de la ausencia de Carvajal por suspensión. Cuyo rendimiento ha ido menguando, últimamente, por estar obsesionado con atacar y poco disciplinado a la hora de defender. Menos mal que Nacho será su sustituto. Y hasta me atrevo a decir que su marcaje a Neymar, si se produce, será como mandan los cánones. Como aquél, cambiando lo que haya de cambiarse, que le hizo Chendo a Maradona cuando éste jugaba en el Nápoles. Sigo convencido de que Nacho, amén de firmeza defensiva, propicia orden en una línea defensiva en la cual Sergio Ramos y Marcelo no dejan de ser versos libres.