Zinedine Zidane sacó a Bale un ratito porque, como nos decía hoy el director del diario AS, es uno de los cromos lujosos del jefe y en ocasiones así conviene especialmente lucirlo. Pues bien, el cromo de lujo del presidente del Madrid, según el señor Relaño, nada más pisar el cespéd hizo el gol que le dio la victoria a su equipo frente a un Al Jazira que estuvo ganando hasta que empató Cristiano Ronaldo en el 52'.
A pesar de que el Madrid tuvo innumerables ocasiones de marcar en los primeros veinte minutos, casi todas ellas salvadas por el portero Ali Khasef, mediante intervenciones fantásticas, que iban mermando su condición física, resultaba grotesco comprobar el desorden defensivo que ofrecía el equipo dirigido por Zidane. Y aquí no caben dudas: la culpa de que un equipo muestre tamaño desbarajuste defensivo corresponde al entrenador.
El Al Jazira se defendió con ocho hombres en todo momento. Cinco pegados a su guardameta, tres por delante y dos futbolistas escalonados, actuando más o menos a su aire, y atentos en todo momento a recibir un despeje orientado para sorprender al Madrid. Así tuvo varias ocasiones de gol, además del tanto logrado por Romarinho en el 41', siempre ayudado en sus correrías atacantes por Ali Mabkhout.
La indisciplina defensiva del Madrid es para que Zidane se avergüence de cuanto ocurrió durante muchos minutos. Atacaban los laterales, los volantes y hasta Casemiro, que era el encargado de quedarse atrás como escudero de Nacho y Varane, se tomaba la licencia de convertirse una y o tra vez en delantero. De modo que con un pase o, repito, con un despeje orientado, El Al jazira pasaba con suma facilidad el medio campo del Madrid y se presentaba ante Keylor Navas.
Hubo dos goles anulados. Y los dos lo fueron por medio del VAR. El de Casemiro fue legal. Y por tanto no debió anularse. El obtenido por el delantero de El Aljazira fue en fuera de juego. De cualquier manera, a mí me parece que al fútbol, como bien decía Joao Havelange, no le sienta nada bien semejante intervención técnica. El fútbol necesita que los aficionados sigan llegando los lunes al trabajo dispuestos a discutir acerca de las decisiones arbitrales. Lo cual forma parte del mejor espectáculo del mundo.
Zidane recurrió a los cambios en el minuto 70. Entraron en el terreno de juego Marco Asensio y Lucas Vázquez. Y salieron Isco y Kovacic. En el 80', como ya dijimos en el primer párrafo, Benzema le dejó supuesto a Gareth Bale. Uno de los cromos de lujo de Florentino Pérez. Pues bien, al galés le bastó con jugar un ratito para marcar el gol del triunfo. Más o menos como hizo también frente al Fuenlabrada. La pena es que los médicos no acierten con el tratamiento adecuado. Pues Bale es imprescindible en el Madrid.
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