Emilio Carreira y Madrid-Fuenlabrada

Llueve. ¡Albricias! Lo celebro sin ironía. Es una lluvia menuda y necesaria. Y que me invita a pasear por el centro de la Ciudad. Pronto decido refugiarme en el Hotel Ceuta Puerta de África. Y allí coincido con Emilio Carreira: consejero de Turismo y Deporte. Nos ponemos a charlar y le recuerdo que fomentar el turismo en Ceuta ha sido siempre una tarea equiparable a sembrar en terreno árido. Así ha venido sucediendo desde el principios del siglo XX hasta hoy.

Aunque hubo una época floreciente: cuando existía la mili forzosa y venían los familiares de los soldados. Amén del boom de los bazares. Así que le hago saber que tiene un cometido difícil. De ahí que cuantas personas le antecedieron en ese puesto acabaron con el oremus perdido.

Ahora bien, no he dudado en reconocerle al señor Carreira, y conviene decirlo, su entusiasmo desmedido, puesto al servicio de la tarea que le ha sido encomendada. Porque no hay día en el cual la prensa local no hable de los proyectos que el señor Carreira desea convertir en realidad. Y, por supuesto, le deseo toda la suerte del mundo. Pues me consta que la va a necesitar.

Ayer decidí que no merecía la pena escribir sobre el Madrid-Fuenlabrada. Perteneciente a la Copa del Rey. Y semejante decisión me ha costado la queja de algunos lectores. Mayormente de quienes dicen ser madridistas fetén. Y les he dicho que me dejé llevar por mi intuición. La cual suele funcionarme bien. Siempre y cuando se trate un asunto del cual yo tenga la certeza de saber suficiente. Y a fe que no me equivoqué. 

El equipo compuesto por Zidane estaba abocado a pegar un petardo en toda regla. Y así fue. Y a punto estuvo el equipo entrenado por el gaditano Antonio Calderón de dar la campanada en el Santiago Bernabéu. El Fuenlabrada se hizo dueño de la situación durante muchos minutos de la contienda. Fraile falló un gol cantado y hasta hubo un balón que golpeó en un poste de la portería defendida por Keylor Navas. Quien reaparecía tras haberse recuperado de una lesión. 

Ni que decir tiene que el primer gol conseguido por Milla ha puesto al portero costarricense a los pies de los caballos. Le han llovido las críticas. Y los periodistas, cansados de pedir el fichaje de De Gea, ahora han dado en la manía de insistir en que será Kepa el nuevo guardameta del Madrid. Como si Keylor no hubiera dado ya muestras evidentes de ser un excelente portero. Por otra parte, cuando el Madrid lo estaba pasando peor, Zidane, que había decidido darle minutos a Bale cuando la eliminatoria estuviera resuelta, se vio obligado a recurrir a él como salvador de la situación.

Y el galés respondió con dos jugadas sensacionales. Pase primoroso a Borja Mayoral en el primer gol. Y jugada exquisita en el segundo tanto que hizo el delantero centro. Y los gacetilleros han escrito sobre el galés sorprendidos. Como si hubiera sido la primera vez que GB ha demostrado su valía. Y que necesita muy poco para encandilar con su velocidad, su disparo y su facilidad para poner la pelota en las mejores condiciones al compañero bien situado.