Respuestas a un amigo preguntón

Un amigo, cuyo nombre no mencionaré por razones obvias, mientras tomamos el aperitivo en un rincón donde la nostalgia sigue sobrevolando el espacio, no duda en decirme que yo no le entro por el ojo derecho a Juan Vivas. Y le contesto que yo sé sobradamente, desde hace la tira de tiempo, que no le entro ni por el derecho ni por el izquierdo, porque me consta que cierra los dos ojos para no verme. Mi amigo no sabe si reírse o mandarme allá donde el viento da la vuelta.

Pero pronto rompe el silencio que yo mantengo para provocarme. "Entonces, querido Manolo, cómo es posible que tú lleves ya tanto tiempo dorándole la píldora y aireando que todavía no ha llegado el momento para que deje de ser candidato a un cargo que lleva ocupando desde hace la friolera de más de tres lustros. Máximo cuando se está pidiendo a gritos que se limiten los mandatos de presidentes y alcaldes. ¿Me lo puedes explicar?".

Es muy fácil para mí. En principio, porque yo no veo que haya candidatos, de momento, capaces de mejorar a Vivas. Aun a sabiendas de que el mero hecho de proclamarlo me sirve para aumentar el número de mis enemigos. Y lo que es peor: semejante posición no hace que remita la aversión que casi todos los dirigentes del Partido Popular de Ceuta sienten hacia mi persona. La cual sería una gozada si todos ellos fuesen inteligentes. Pues suelo entenderme con los que piensan bien.

En cuanto a nuestro alcalde, es cierto que con el paso del tiempo ha ido sustituyendo la marca del Partido Popular por la suya propia, nada grave. Ni tampoco le concedo la menor importancia a que se haya tomado a pecho lo que un tal general Miranda decía de sí mismo: "A los que me quieren, los quiero; a quienes no me quieren, que me respeten; y a los que no me respetan, que me teman". 

Lo que nuestro alcalde debe saber, por encima de cualquier otra cosa, es que se ha convertido, desde hace ya bastante tiempo, en pieza codiciable para ser abatida por quienes están de él hasta la coronilla. Que puede que no sean muchos pero sí son poderosos y prudentes en todos los aspectos. No vaya a ser que por hacer una demostración de fuerza le salga el tiro por la culata.

En lo tocante a que nuestro alcalde esté cobrando más que el presidente del Gobierno, a mí, créanme, me importa un bledo y parte del otro. Lo malo sería que, ganando menos que Mariano Rajoy, le hubiera dado por meter la mano en caja ajena. Y hasta ahora, que uno sepa, nadie ha podido demostrar que eso haya sucedido.

Mi amigo, tras aguantar a pie firme mi perorata, decide sonsacarme acerca del problema de la recogida de basuras. Y le recuerdo que en todas las ciudades y pueblos de España se suscitan las mismas quejas durante los meses de verano por causas evidentes. Y remato la breve respuesta con esta otra: Ceuta estará tan limpia como pueda pagar su Ayuntamiento. Todo lo demás son ganas de marear la perdiz.