Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Marcos Cascariana

Marcos Cascariana tiene el buen gusto de pasar la primera semana de septiembre en Ceuta desde hace muchos años. Me agrada sobremanera contar que lo primero que hace es llamarme para ponerme al tanto de su llegada. Con el deseo evidente de saludarme e intercambiar impresiones conmigo.

MC me recibe en la cafetería del establecimiento donde me ha citado. Tras lo saludos de rigor, decidímos pasar a la terraza para sentarnos a una mesa con el fin de tomar el aperitivo. Mi amigo es octogenario y sigue discurriendo con la extraordinaria claridad que ya lo hacía en 1985. Cuando nos presentaron.

MC se ríe francamente al recordarle que su lucidez es manifiesta. Y yo aprovecho el momento para hacerle una pregunta muy manida. ¿Estamos protegidos por los poderes públicos? Y me contesta así: "Los poderes públicos -y creo que en eso llevaba razón Francisco Álvarez-Cascos al decirlo- tienden  a protegerse más a sí mismos que a la sociedad, a la que deberían servir siempre. Ejemplo: el ataque terrorista en Las Ramblas de Barcelona".

MC me dice que se alegra muchísimo de que mi blog sea tan leído. Y que él se lo ha recomendado a sus amigos en Madrid. Por cierto, entre ellos hay algunos madridistas que se muestran disconformes con el trato que le dispensas a Sergio Ramos. Así que me han rogado encarecidamente que te ponga al tanto de las quejas. Aunque mentiría si no dijera que el muchacho de Camas se pierde en cuanto abre la boca.

Mi amigo quiere saber si es verdad que Juan Vivas no está viviendo su mejor momento político. Y yo trato de quitarle importancia a lo que no deja de ser una realidad, diciéndole que está pagando con creces el desgaste causado por ir tantos años a gusto en el machito. Pero tiene suerte de que no haya candidato todavía que pueda ganarse el favor de los ciudadanos para arrebatarle la alcaldía.

A mi amigo se le ocurre hacerme otra pregunta para comprobar, dice él, si los dos pensamos de la misma manera al respecto de lo que desea inquirir.

-¿Te saca de quicio, Manolo, ver cómo los políticos y militantes de los partidos se aplauden entre ellos y sobre todo cómo le rinden pleitesías al presidente?

-Más que sacarme de quicio me recuerda la siguiente anécdota que se le adjudica a Stalin. Durante los discursos de éste al Presidium, el primer delegado que dejaba de aplaudir era ya candidato a ser fusilado

Aflora la risa de mi amigo. Luego me dice que mi poder de reacción sigue siendo admirable. Y a mí el halago me abre las ganas de comer. Y comemos. Y paga mi amigo...



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.