Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Anécdota en el Murube

La última vez que estuve en el Alfonso Murube fue cuando nuestro primer equipo y el Barcelona Fútbol Club disputaron un partido correspondiente a la Copa del Rey. Ya ha llovido lo suyo. El Estadio estaba a tente bonete. Vamos, que no cabía un alfiler. A pesar de que Pep Guardiola había decidido echar mano del considerado segundo equipo azulgrana.

En el palco presidencial, Juan Vivas, acompañado de varias autoridades y aduladores, se mostraba radiante de alegría. La noche era espléndida y los aficionados no cesaban de festejar la presencia de su alcalde por estar convencidos de que éste ayudaba a la causa balompédica cuanto le era posible. Conviene decir que soplaban vientos alisios en todos los aspectos.

La plantilla de la AD Ceuta era amplia y contaba con jugadores sumamente capacitados para haber conseguido el tan ansiado y complicado, todo hay que decirlo, ascenso a Segunda División esa temporada. Yo había visto jugar al equipo en Rota, una tarde veraniega y de calor sofocante, frente al Jerez Deportivo. Equipo de superior categoría y aspirante a conseguir el ascenso a Primera División. Y salí entusiasmado con las maneras que había mostrado nuestro equipo.

José Antonio Muñoz y Ángel Muñoz, padre e hijo, me localizaron en la tribuna del Estadio Alcalde Navarro Flores y me dijeron que deseaban conocer mi opinión del equipo a la conclusión del partido. Y, aunque yo no soy muy dado a adelantar acontecimientos y mucho menos a echar las campanas al vuelo, reconozco que en aquella ocasión analicé la actuación del Ceuta con muestras de alegría.

También estuve muy atento con Joao de Deus. Técnico portugués. A quien felicité por la buena situación de los jugadores en el césped y por cómo habían sido capaces de minimizar a un rival que llegaba a Rota con vitola de favorito para lograr el ascenso a la máxima categoría de nuestro fútbol.

Nunca más crucé palabra alguna con el entrenador portugués. Quien me pareció ser parco en palabras; eso sí, educado y con grandes deseos de triunfar en Ceuta. Del partido contra el Barcelona diré, por si alguien lo ha olvidado, que el conjunto catalán lo resolvió en apenas veinte minutos. Con goles de Maxwell y Pedro. Que entonces era nominado como Pedrito

Traigo esto a colación, porque el martes pasado tuve a bien recordar la siguiente anécdota a José Antonio Muñoz y a Mohamed Chaib. El secretario técnico de la AD Ceuta quería despedir a Joao Deus para sustituirlo por Andoni Goicoechea. Y el entonces presidente del Ceuta, que a veces suele pedir asesoramiento, aunque ustedes no lo crean, quiso saber mi parecer al respecto. Y le dije que siguiera confiando en el entrenador portugués. Pero al día siguiente ya estaba aquí el técnico vasco.

Un día, debido a que el equipo iba a menos -a menos quiere decir que jugaba peor y que ganaba menos partidos, pese al cambio de entrenador-, José Antonio Muñoz me pidió que lo acompañara al Murube. El presidente quería mantener una conversación con Goicoechea para que le explicara los motivos del desastre. Goicoechea, en vez de contestarle a la pregunta, se dirigió a mí para  preguntarme si era yo el nuevo entrenador. Y lo hizo con tan malos modos que me vi precisado a ponerle un par de banderillas en todo lo alto. Del cual debió estar doliéndose horas y horas.

De tal hecho se supo poco porque ni el presidente de la AD Ceuta ni yo le dimos publicidad. Eso sí, Andoni Goicoechea fue despedido antes de lo que él esperaba.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.