Gran victoria del Madrid en el Camp Nou

Ni siquiera la lamentable actuación del árbitro De Burgos Bengoetxea impidió el triunfo del equipo dirigido por Zinedine Zidane. Lo cual me permite decir que la plantilla del Madrid es la mejor del mundo. Sí, ya sé que lo vengo diciendo desde hace dos temporadas. Pues bien, no me importa que se me tache de redoblar el tambor.

Por ejemplo, Kovacic, que no es bien tratado por la prensa, siendo un futbolista sensacional, ha logrado con su marcaje al hombre en jugada, anular a Messi durante muchos minutos del encuentro. Haciendo un alarde de sacrificio, condición física y recursos técnicos y estratégicos admirables. Y qué decir de Marco Asensio: fue salir al terreno de juego y marcar un tanto memorable, tras un pase de Lucas Vázquez. Uno había sustituido al croata por lesión y el otro a Bale porque  el galés y Benzema, que dejó su puesto a Cristiano, no están aún en condiciones óptimas. 

Todo empezó queriendo el Barça abrir brecha por el lado derecho de la defensa madridista, convencido Valverde de que Deulofeu estaba capacitado para sacarle los colores a Carvajal: como tantas veces lo había hecho Neymar. Pero pronto se vio que la cosa no le daba resultado al Barça. Ya que Varane se empleó a fondo y con acierto. Logrando así corregir los pocos deslices cometidos por su compañero. Lo que unido al escaso rendimiento del extremo azulgrana, hizo posible que Sergio Ramos y Marcelo salieran airosos en el desempeño de su tarea.

El Barcelona acusó muy pronto la poca presencia de Messi en el juego. Casi siempre superado por Kovacic. Y como Iniesta no está ya para muchos trotes, Busquets y Rakitic no eran capaces de gobernar el medio campo: zona vital donde se ganan y se pierden los partidos. Ni que decir tiene que Suárez era un delantero que apenas recibía balones ni era capaz de crearse ocasiones de gol.

En el Madrid, en cambio, Kroos cumplía perfectamente su tarea procurando, además, estar atento a las distracciones de Marcelo; Isco se desmarcaba a veces de un sitio bueno a otro peor, intentando ser el centro de atención de todos sus compañeros. Unas veces con aciertos y otras perdiendo balones sin necesidad. Casemiro supo estar en su línea de escudo de la defensa: a pesar de que jugó teniendo la pesada losa de una tarjeta amarilla, muy pronto

En la primera parte fue superior el Madrid. Pero ni Benzema ni Bale pudieron sacarle rédito al buen hacer de sus compañeros. Eso sí, en la segunda parte Piqué, cuando trataba de cortar un centro de Marcelo le marcó un golazo a Ter Stegen. Empató Messi de penalti que no fue. Corría el minuto 75.  Se retiró Kovacic, lesionado, y salió Marco Asensio. También lo hizo Cristiano por Benzema. Y en el segundo balón que tocó obtuvo un extraordinario gol. En la siguiente jugada, tras medirse en velocidad con Umtiti, perdió el equilibrió y cayó dentro del área. 

El árbitro le enseñó a Cristiano la segunda tarjeta amarilla -la primera se la había ganado por quitarse la camiseta en la celebración del tanto- y fue expulsado injustamente. Pero ya estaba en el césped Lucas Vázquez, que había sustituido a Bale, y su pase a Marco Asensio acabó en la red de Ter Stegen mediante un zurdazo del mallorquín. Marco Asensio no necesita que le hagan el artículo todos los días y fiestas de guardar para estar acreditado como un grande nuestro fútbol. Los cambios de Valverde no influyeron para bien su equipo

En suma, gran victoria del Madrid en el Camp Nou. A pesar de que el árbitro, De Burgos Bengoetxea, se empeñó en que no fuera así.