Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

martes, 1 de agosto de 2017

El tiempo pasado



Casi todos los martes, desde hace ya mucho tiempo, Mohamed Chaib y yo comemos en el hotel que ahora es nominado como Ceuta Puerta de África. En él nos sentimos muy bien. Hasta el punto de que en cualquier sitio del comedor percibimos que nos respalda una especie de rincón de seguridad. 

Hoy nos ha tocado hablar del tiempo pasado. Aunque antes hemos procurado que el aire acondicionado sea domeñado de modo que sus muchos grados no logren mandarnos a la piltra con un catarro estival de alto riesgo. Un accidente que por sufrido ya nos produce jindama.

El tiempo pasado –le digo yo a mi amigo Chaib- suele ser mejor porque es recuerdo; es decir, juventud. Y el recuerdo siempre esgrime una lima que suaviza y redondea las aristas de la vida. Y Chaib, que las caza al vuelo y cuya ironía es más que apreciable, va y me dice lo siguiente: “Por tal motivo, tú te has olvidado de cómo yo te gritaba en el Murube cuando eras entrenador de la Agrupación Deportiva Ceuta”.

Tus gritos, Chaib, a la entrada de los vestuarios, eran el acicate que me hacían a mí esforzarme por corregir los defectos mostrados por el equipo en el primer tiempo. Prueba de ello es que, acabado el partido, raro era que tú no te dejaras ver en los sitios donde sabías que yo estaba alternando. E incluso eras bien recibido. Sobre todo por mí.

De aquel pasado nació nuestra amistad. La que no era bien vista por algunos personajes que antes de la crisis venían a Ceuta a ganar dinero y a joder la marrana. Tipos convencidos de que aquí se ataban los perros con longanizas. Y capaces de contarles a las autoridades los comentarios de sobremesa. O sea, individuos, que además de venir a quitarse el hambre, ejercían como chivatos del orden establecido por los componentes de un poder siempre escamado.

En fin, Chaib, me vas a permitir que diga algo respecto a ti: cada vez que se anuncian las medallas que se van concediendo cada año a los ciudadanos, por méritos contraídos, parece mentira que nadie haya decidido todavía proponerte a ti. Por tu sacrificio y el de Mustafa Mizzian a favor de esta Ciudad. Haciendo imposible el Gobierno absoluto del GIL. Todo un peligro para Ceuta. Una actitud con fuerza más que suficiente para redimir cualquier pecado tuyo de juventud. Si acaso lo hubiere.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.