Andone fue el mejor aliado del Madrid

Llevaba la batuta Isco Alarcón y el Madrid, por tanto, jugaba de manera cadenciosa. Con esa hermosa lentitud con la que todo transcurre estando el de Arroyo de la Miel en el césped. Cierto es que el malagueño se mueve por todas las zonas del campo y acapara todos los balones porque hay orden de que sea el director de una orquesta que tiene mil recursos para ganar jugando bien, mal o regular. 

Pues bien, en siete minutos el Deportivo pudo marcar dos goles de haber estado acertado Andone. Ya que Sergio Ramos nunca pudo con él. Menos mal que Keylor Navas cumplió perfectamente con su cometido. El Madrid, en cambio, seguía siendo dueño del balón pero Isco lo sobaba tanto que a los coruñeses les daba tiempo a replegarse intensivamente y así cerrarles todos los caminos a sus dos delanteros: Bale y Benzema. Es decir, que ambos volvían a ser criticados.

En el minuto diecinueve Bale marcó el primer tanto al aprovecharse de varios rechaces en el área pequeña. Y a partir de ahí todo cambió para bien de su equipo. Aunque Andone seguía siendo un dolor de muelas para Ramos y Bakkali, aunque sin aciertos, también sacaba de quicio a Carvajal.  Nacho, en cambio, mantenía el tipo. Así que cuando Casemiro logró el segundo tanto a pase de Marcelo -minuto veintiseis-, el Deportivo estaba ya sentenciado.

El Madrid comenzó la segunda parte con nuevos bríos. Pero ese segundo aliento le duró diez minutos. De modo que Zidane viendo a Isco fatigado lo sustituyó por Marco Asensio. Luego Casemiro dejó su sitio Llorente y apenas unos minutos después Bale cedió el suyo a Lucas Vázquez. Bale -minutos antes- le había facilitado a Kroos la oportunidad de marcar el tercer tanto. 

Los cambios realizados por Mel no influyeron en el juego de su equipo. Pero Andone seguía luchando denodadamente aunque carente de tino. A pesar de que Sergio Ramos daba muestras visibles de estar en un mal momento. Y parecía más un jugador de lucha libre que de fútbol. Carvajal tampoco andaba muy fino y derribó dentro del área, sin necesidad, a un contrario. Y Navas le paró el lanzamiento a Andone. Que no tuvo su noche. Ramos tampoco la tuvo. Y fue expulsado, merecidamente, cuando el partido estaba dando ya las boqueadas.

Jugando al ritmo de Isco, durante la primera parte, el Madrid, de no haber pifiado dos o tres ocasiones Andone, las habría pasado canutas. Insisto: el juego de Isco es muy vistoso pero creo que debe ajustarse a una demarcación cercana a los delanteros. Y no deambulando por todo el terreno de juego. En fin doctores tiene el Madrid. Y mientras siga ganando títulos y partidos.