Villar, Padrón, García Gaona y fotografía de archivo

Ángel María Villar y Juan Padrón habían depositado tan grande confianza en Emilio Cózar como para que a éste no se le cayeran de la boca sus nombres. Quien fuera tantos años presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta se sentía la persona más afortunada del mundo por contar con la amistad de quienes eran para él dos seres especiales. Dos mentes tan lúcidas como capaces de aunar voluntades en un mundo tan complicado como es el del fútbol.

Ni que decir tiene que Antonio García Gaona fue escuchando atentamente y con devoción las palabras de su mentor. Y, claro está, acabó convencido de que, cuando él fuera presidente, debería seguir la senda que le había marcado el hombre a quien decía querer como a un padre. Aunque tiempo tuvo para darse cuenta de que no todo el monte era orégano. Pero tal vez por ser cautivo de un embeleco especial, o bien porque no hizo caso a su consejero, o vaya usted a saber por qué, ahora está pasando el quinario. Y, naturalmente, con el canguis subido de tono. Le deseamos lo mejor…

La fotografía a la cual me refiero en el titular corresponde al mes de mayo y ha servido para ilustrar hoy una noticia relacionada con la “Operación Soule” en un periódico digital. En ella vemos a todos los retratados, que son cuatro con el personaje vasco, más que sonriendo a punto de soltar una carcajada. Evidenciando que les ha hecho mucha gracia cualquier comentario irónico deslizado  por Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol. 

¿Dice usted que el ser vasco es impedimento para ser gracioso? Pues se equivoca de pe a pa. Porque hay vascos capaces de mantener durante una hora en continua carcajada a los componentes de su “cuadrilla”. Esos grupos de amigos de toda la vida que se juntan para pasárselo bien. Ángel María se divertía de lo lindo cada vez que venía a Ceuta. 

Así que llegó a esta Ciudad en el mes ya reseñado para celebrar por todo lo alto la toma de posesión de Antonio García Gaona como presidente de la FFCE. Sabiendo que volvería a ser adulado por señores que siempre están dispuestos a dejarse inmortalizar con famosos mediante el daguerrotipo. Sin que éstos se percataran de que esa fotografía, publicada por Ceuta al Día, estaba destinada a formar parte de la triste historia del fútbol español.