En el
Portugal-Chile, encuentro correspondiente a las semifinales de la Copa
Confederaciones, hubo más emoción que juego. La cual alcanzó su punto
culminante durante la prolongación del tiempo de un partido que había acabado
con empate a cero. Fue en esa prórroga cuando los chilenos hicieron méritos
para ganar. Pero la buena suerte se alió
con los portugueses.
Lo inconcebible, sin embargo, fue que Cristiano no se aprovechara de la debilidad mostrada por los dos centrales de la Selección Chilena: Medel y Jara. El primero adaptado a central; aunque ni su estatura ni sus condiciones físicas le favorecieran para jugar en esa demarcación. Tampoco el segundo evidenció cualidades destacadas.
Lo inconcebible, sin embargo, fue que Cristiano no se aprovechara de la debilidad mostrada por los dos centrales de la Selección Chilena: Medel y Jara. El primero adaptado a central; aunque ni su estatura ni sus condiciones físicas le favorecieran para jugar en esa demarcación. Tampoco el segundo evidenció cualidades destacadas.
Ganó Chile porque Claudio
Bravo es un extraordinario especialista en parar los penaltis mal tirados. Lo cual no es fácil. Ahora bien, no es de
recibo criticar acerbamente a CR por
reservarse el lanzamiento del quinto. Ya que los entrenadores, en estas
circunstancias, deciden que el primero y
el quinto lo ejecuten los jugadores que son más fiables desde los once metros.
Me para
en la calle un aficionado al fútbol, y declarado lector de cuanto yo escribo, para
decirme que no entiende el motivo por el cual yo no haya dicho aún ni pío del partido jugado por la Selección
Española Sub-21 contra la italiana, celebrado fechas atrás. Y lo achaca, según él, a que yo no he querido
destacar, de la misma manera que lo hice con Marco Asensio en su momento, los tres goles obtenidos por Saúl y asimismo la extraordinaria
actuación de Dani Ceballos.
Podría
haberle puesto –a mi interlocutor- al tanto de lo ocurrido y no haber
opinado al respecto. Pero no me habría creído. Así que aprovecho tus quejas, estimado PA,
para decir lo siguiente. La selección sub-21 italiana jugó mejor que la española durante muchos minutos. Debido a que los centrocampistas
españoles no eran capaces de superar las líneas adversarias. Y otra vez, tal
y como ocurrió frente a los portugueses, se cometía el desatino de aislar en una banda
a Marco Asensio. Cuya capacidad de moverse por distintas zonas del césped es
fundamental para el devenir de los nuestros.
Ahora bien, tras el golazo marcado
por Saúl y la posterior expulsión de un futbolista italiano, Ceballos y Saúl se
aprovecharon de las circunstancias, mediante la ayuda de un Marco Asensio
capacitado –también- para ser un gregario de lujo.
¡Ah!, conviene decir que en
honor a Dani Ceballos no cesan de repicar las campanas de la alegría por su juego
fantasioso y, según nos cuentan, adquirido en su barrio y no en los campos que
el Betis tiene para sus categorías inferiores. Y no dudan en proclamar los vaticinadores que el
bético será jugador del Madrid ya mismo.
Les ha faltado decirnos a tales prestigitadores que será una gozada ver actuar juntos en el Bernabéu a Ceballos e Isco. De momento ya están pidiendo que se traspase a Bale cuanto antes. Que es el futbolista
que estorba para que Isco y Ceballos puedan brillar con luz propia
en los madriles.
La frase
El chovinismo sigue prevaleciendo entre quienes opinan de fútbol.
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