Creo
haber dicho varias veces que las tertulias han ido desapareciendo. Que apenas
quedan sitios donde uno tenga la certeza de hallarse con una reunión cuyos
componentes gusten de opinar sobre cuestiones diversas, haciéndolo además con
mesura, sensatez y prudencia. Pues bien,
hoy he tenido la oportunidad de acceder a una, por pura casualidad, en la Cafetería
del Hotel Parador La Muralla. La cual me ha hecho revivir aquellas de los años
ochenta.
La
suerte ha querido que yo vuelva a
encontrarme con un ceutí afincado desde hace muchos años en Chiclana y que ha
venido a su tierra acompañado de dos amigos y a la vez socios en un negocio del
que me han hablado por encima y por tanto no le he prestado la menor atención.
Los dos amigos, por ser gaditanos, me
han recordado inmediatamente mi pasado como entrenador. Y luego me han pedido mi
parecer acerca de qué puede ocurrir en ese partido decisivo que habrá de jugar
el Madrid –el miércoles- en Balaídos.
Y lo
primero que les digo es que yo he destacado muchas veces la labor del Toto Berizzo en el Celta. En principio,
porque implantó en el equipo gallego un sistema táctico que había caído en
desuso hace ya la tira de tiempo. Y que a mí me dio magníficos resultados. Se
trata del llamado marcaje mixto. Resumiendo: se sigue al rival marcado en
jugada y, nada más terminar ésta, se regresa a la demarcación de origen. Sistema exigente pero muy efectivo.
También
fui de los convencidos de que el rendimiento de Iago Aspas, extraordinario
futbolista, debería ser tenido en cuenta por el seleccionador nacional. No
obstante, al Celta le han sentado como
un tiro dos hechos: Eliminar al Madrid en la Copa del Rey y llegar a la
semifinal de la EUFA Europa League. En ambas situaciones, su entrenador antepuso el
interés de esos acontecimientos a seguir jugando con verdadero empeño La Liga Santander.
Y los
resultados están a la vista: El Alavés les pasó por encima y el Manchester
United les impidió llegar a la final de una competición europea. Ahora tratarán
de comportarse como héroes ante
el Madrid, el miércoles, para remediar sus males. Por cierto, en vez de
quejarse los jugadores del Celta de sus desgracias, creo que deberían hacerse a
la idea de que un equipo al que le marcan 63 goles no está capacitado para
obtener logros importantes.
Mi
amigo, el nacido en Ceuta y residente en Chiclana, cambia de asunto. Y lo hace
así: "Mira, Manolo, cuando estábamos llegando a Algeciras a mí me dio por
sintonizar con una emisora de radio de Ceuta. Y en ella estaba hablando un tío
con tantas faltas de ortografías que a los tres nos dio por reírnos de lo
lindo. Hasta el punto de que a éste, y señala a PD, se le ocurrió contestar al
respecto: “Os tengo dicho lo siguiente: listo sin talento es peor que tonto
sencillo”. Y este tío que está hablando es el mejor ejemplo (risas).
¿Qué
opinas tú?... El tercer contertulio, AM,
fue más lejos en su comentario. A mí, el tío que hemos venido escuchando
atentamente en la radio, me ha parecido ser uno de esos egoístas sublimes, con
una fuerte tendencia moralizadora, que dan por sentado que los demás tienen el
deber no sólo de adaptarse a sus decisiones sino de aplaudirlas, y cuando esto
no ocurre enseguida se muestra ultrajado. En fin, un tipo repelente.
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