Marco Asensio es un clásico

El adjetivo se lo ha ganado a pulso el jugador nacido en Mallorca. Y lo llamo clásico porque no creo que su labor de hoy pueda ser mejorada. Por estar convencido de que ni se puede jugar mejor ni con más eficiencia. Anduvo Marco Asensio por el césped con esa sencillez de quienes aunan el sosiego con el conocimiento del juego y la suficiente condición física para mostrar sus cualidades con la claridad de los elegidos. Es decir, que actúa con una naturalidad pasmosa. Y asombra, claro que sí; puesto que se hace tirabuzones con las dificultades. 

De modo que alrededor del mallorquín fueron creciendo Kovacic, Kroos, Danilo, James y un Nacho  que hace de todo y además bien. Gracias a él, por conocer el reglamento, el Sevilla encajó el primer gol a los nueve minutos. Y quedó tocado de un ala. Así que el Madrid se aprovechó de las circunstancias y halló su premio con un gol de Cristiano cuando se habían cumplido veinte minutos. En las jugadas de los goles intervino Marco Asensio. Y hasta ese momento él fue capaz de minimizar en parte la superioridad númerica del equipo hispalense en la zona central del campo.

El Sevilla también cuenta con una gran plantilla. Lo ha demostrado hoy. De hecho, a pesar de las muchas bajas que tenía el equipo hispalense, Sampaoli pudo formar un buen equipo. El cual, sin prisas pero si pausa, se hizo con el dominio del balón y las combinaciones de sus jugadores les permitían llegar hasta la portería de Navas con tanta frecuencia como para sembrar las dudas en las gradas. Jovetic y Correa fueron un martirio para Varane y sobre todo para Ramos. Desbordado siempre por el jugador montenegrino. Éste envió dos balones a los palos y propició, además, que Keylor Navas pudiera reverdecer sus lauros.

El Madrid llegó al descanso pidiendo cambios. Más que por bajón físico por contar con menos jugadores que el Sevilla en el centro del campo. Zona vital. Y en el minuto 48 marcó, por fin, Jovetic. Y, lógicamente, cundió el pánico en el Bernabéu. Soportó Zidane con nervios de acero las acometidas de los sevillanos hasta el minuto 57. Y lo hizo jugando con fuego. Fue entonces cuando Lucas Vázquez y Casemiro salieron por James y Morata. Asimismo Sampaoli echó mano de Walter Montoya y prescindió de Nico Pareja.

A partir de ahí, el Madrid volvió a hacerse con el balón. Y mucho más cuando Modric relevó a un Kovacic que había corrido de lo lindo y estaba extenuado. Y otras vez surgió la figura de Marco Asensio. Con jugadas empezadas por él y finalizadas ambas por Cristiano y Kroos. Dos goles que ponían las cosas en su sitio y al Madrid a tiro de ser Campeón de la Liga Santander si es capaz  de conseguir cuatro puntos en los dos partidos que habrá de jugar en Balaídos y en la Rosaleda.

En fin, Keylor Navas ha vuelto hoy a lucir hechuras de portero grande. También se ha podido comprobar que Ramos no ha tenido su día. Pues Jovatic le ha sacado los colores muchas veces. Pero, por encima de todo, hemos podido disfrutar del juego de un clásico de nuestro fútbol: Marco Asensio. Clásico, señores, se le llama a lo que no puede ser mejorado. O sea.