Los problemas de la frontera

Los problemas de la frontera han sido la espoleta que ha descargado la ira de los empresarios contra el delegado del Gobierno y contra nuestro alcalde. Iracundia que se palpa en el manifiesto que han publicado al respecto. En el cual destaca la más que posible protesta ante el ministro de Justicia cuando éste visite Ceuta.

Los empresarios, además, exponen detalladamente los problemas existentes en el Tarajal II. Y piden encarecidamente, una vez más, que se resuelvan a la mayor brevedad posible. Porque, de no ser así, se verán obligados a despedir a muchos empleados. A quienes piden, encarecidamente, que  se sumen a todas las quejas que se lleven a cabo.

Los empresarios han enumerado todos los defectos que la Administración debe corregir para que el comercio con Marruecos funcione de manera ordenada y diligentemente. Y hasta se han mostrado dispuestos a combatir políticamente al Partido Popular tanto a escala nacional como local. Les ha faltado decir que se harán presentes en las urnas con las siguientes siglas: Ceuta Unidos.

El manifiesto de los empresarios es tan contundente como lógico. Y no cabe la menor duda de que sus empleados saldrán a la calle para defenderlo contra viento y marea. Cierto es que entre tantos empresarios los hay que lo son de verdad y otros de mentirijillas. Éstos, claro está, se relamen de gusto al ver que se les ha presentado la oportunidad de meter baza en un asunto del que piensan sacar tajada política. Podría dar el nombre de uno muy principal. Pero esa es tarea que corresponde a los empresarios de verdad.

La cuestión es que hay uno, dos o tres empresarios que se están aprovechando de las justas reclamaciones de los demás para medrar en política nuevamente. Y, créanme, que no  pararán hasta lograr un asiento en la Asamblea. Tiempo al tiempo. Eso sí, a mí me consta que se la tienen jurada a Juan Vivas. De quien dicen entre bastidores que está agotado, consumido, gastado y por tanto con el poder de decisión bajo cero.

Y, por si fuera poco, llega el delegado del Gobierno y hace unas declaraciones que aumentan la furia de los empresarios, de los empleados y de cuantos viven del comercio con Marruecos. En principio niega el delegado del Gobierno que exista caos alguno en la frontera. Y luego se pregunta si es descabellado exigir un seguro de responsabilidad internacional a los vehículos. O si es equivocado aplicar la ley para que el conductor sea el titular de vehículo. Lo cual no deja de ser la elección de la parte por el todo.