Éxito de Juan Vivas en Sevilla

Juan Vivas ha vuelto a participar en un acto en Sevilla, dada su condición de alcalde de Ceuta, que no es moco de pavo, y por ser uno de los políticos más destacados del Partido Popular. El hecho que lo avala es, nada más y nada menos, llevar 16 años ganando elecciones y, por consiguiente, siendo la primera autoridad de esta tierra.

En esta ocasión, fue la empresa editorial Joly la que le pidió a nuestro alcalde que aceptara pronunciarse durante un desayuno coloquio. Y Juan Vivas no tuvo el menor inconveniente en afrontar semejante reto; nunca fácil en una plaza como la sevillana, donde actuar varias veces es exponerse a recibir palmitas de consolación. 

El Hotel Alfonso XIII es para un conferenciante como la Real Maestranza para un torero. Un escenario en el cual sobran las medias tintas y donde los espectadores exigen a quienes disertan pisar terrenos comprometidos y el temple suficiente para hablar de España, o lo que es lo mismo de Ceuta, sin caer en los tópicos de costumbre.

El temple de Juan Vivas, adquirido con los años que lleva como político profesional, salió a relucir en la capital hispalense, según me dice persona muy conocida por mí y que asistió al acontecimiento. Por cierto, esta persona, cuyo nombre me reservo por cuestiones obvias, no dudó en contarme lo que se decía en los corrillos, tras acabar Juan Vivas su faena.

-Alguien tendría que convencer a Vivas para que siga aspirando a la alcaldía cuando llegue la hora.   Porque, de no hacerlo, estaría causando un daño de consecuencias indecibles a la ciudad. Puesto que no se vislumbra persona alguna con capacidad suficiente para disputarle el cargo. Ni siquiera en su partido.

En un momento de la conversación que mantuve con la persona que me puso al tanto del éxito logrado por nuestro alcalde, una vez más, en un escenario sevillano de postín, le dije lo siguiente: mira, Fulano, yo llegué Ceuta hace 37 años. Y a pesar de que el alcalde no me tiene en su lista de ciudadanos de categoría venidos de la península, sigo pensando que él sigue siendo el político más cualificado para regir el destino de Ceuta. O sea.