El Madrid al borde del desastre

Dijo Zidane, antes del partido, que el problema no es jugar el 4-3-3 ó el 4-4-2, sino la actitud de los futbolistas. Y sus palabras dejaban entrever que en el San Paolo napolitano el equipo defendería en bloque. Tal y como lo hizo en Ipurua frente al Eibar. Pero pronto pudimos ver que las órdenes de Zidane se las pasan algunos de sus jugadores por las partes pudendas.

La primera parte jugada por el Madrid en Nápoles fue un auténtico desastre. Un desatino en toda regla. Un disparate que le pudo costar un disgusto morrocotudo. Y todo ello ante la complacencia de un entrenador que no acertaba a contrarrestar el sistema táctico de un rival que se empleaba con un clásico 4-3-3.

Eso sí, todos sus jugadores se replegaban a la hora de defender y atacaban buscando los espacios libres con velocidad de hombres y balón. Se producían los desmarques de ruptura y cada jugada era un susto para Keylor Navas. Callejón e Insigne destrozaban a Marcelo y Carvajal, mientras Mertens lograba desquiciar tanto a Pepe como a Ramos. Todo ello ante la abulia ya crónica de los delanteros y volantes.

El dominio absoluto de los locales daría su fruto al marcar Mertens en el minuto treinta y siete. Este jugador envió otro remate al poste. También Cristiano había hecho lo mismo minutos antes. Sarri, entrenador del Nápoles, había dicho que le iban a tocar los huevos al Madrid. Tal vez por ello los madridistas se los dejaron en los vestuarios por precaución.

Si a mí me hubiese pedido alguien en el descanso mi parecer, no habría dudado en responder como agorero pero con fundamento. Ya que el Madrid carecía de actitud y además estaba pésimamente situado en el césped. Lo cual causaba la consiguiente descoordinación entre líneas. 

Menos mal que dos saques de esquina obraron el milagro. Y de nuevo Sergio Ramos se ganó el derecho a seguir callando bocas con sus goles que no con su juego. Morata obtuvo el tercero cuando el partido estaba dando las boqueadas.

Horrible partido del Madrid. Mal en todos los sentidos. Y lo peor del caso es que su entrenador, Zinedine Zidane, es contumaz en el error. Cambios: Lucas Vázquez por Bale (67’) Morata por Benzema (76`) e Isco por Modric.