Gerard Deulofeu es un jugador que está cedido por el Everton al Milan. Y cuyas cualidades son regate y velocidad. Extremo auténtico que no tuvo muchas oportunidades en el Barcelona ni ha rendido en el equipo inglés como lo viene haciendo en el italiano. Sustituyó a Pedro en los últimos 25 minutos y resolvió el partido en un amén. Primero porque le hicieron penalti cuando ya estaba a punto de batir a Hugo Lloris. Pena máxima convertida en gol por medio de Silva.Y luego marcando el segundo tanto. Asi que el tal Deulofeu doblega a una Francia que ha causado una pésima impresión.
La primera parte, por más que fuera muy celebrada por narradores y glosadores de Telecinco Televisión, fue un tostón. Francia replegada a su terreno y confiando en la velocidad de Gameiro y del ya idolatrado Mbappé, con el apoyo de Griezmann, trataba de soprender al contraataque a una España que volvió a las andadas: a expresarse con el ya llamado fútbol-arte. Es decir, con regates, fintas, pasecitos horizontales y carentes todos sus jugadores de tiro a puerta.
España dominaba pero sin eficacia. Aun así tuvo dos oportunidades para batir a Lloris. Mientras los franceses, con un medio campo desnortado y una defensa alocada que se mostraba incapaz de precisar las entregas, no aprovecharon las tres ocasiones en las que muy bien pudieron marcar. Lo cual demuestra que es todo un mito eso de que nuestra selección lo mejor que hace es defenderse poseyendo el balón.
Isco desentonaba en la misma medida que lo hacía Iniesta. De modo que Morata, a pesar de la voluntad que le ponía Pedro en la banda derecha, no tocaba un balón y por tanto sólo le quedaba fajarse con los centrales de los 'bleus'. Máxime cuando Koke tampoco era ese jugador del Atlético todo garra y deseos de buscar el marco contrario por el camino más corto. Con ese fútbol raquítico al que seguimos aferrados y sin capacidad de poner a prueba a los porteros, lo lógico era que los equipos se fueran a descansar con el empate a cero.
La salida al campo de Bakayoko en la segunda parte y una tímida presión de los franceses sirvió para mostrarnos las carencias defensivas de nuestra selección. Y pronto llegó el gol de Griezmann que sería anulado por el VAR. Por cierto, conviene celebrar lo bien que le ha venido a España el videoarbitraje realizado en El Estadio de Francia.
La presencia de Silva en el campo y sobre todo la del ya reseñado Deulofeu supusieron un chorro de aire fresco para el equipo de Lopetegui. Porque España empezó a jugar tratando por todos los medios de llegar cuanto antes a la portería francesa y de ese modo obtuvo su tanto el jugador de la noche: el ex azulgrana Deulofeu. El triunfo de España ante una Francia horrible no debe conducir a engaños. Porque el llamado fútbol-arte, es decir, el famoso tiqui-taca, está pasado de moda. Tiempo al tiempo.
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