Desastre táctico del Madrid en Mestalla

El lunes pasado escribía yo sobre la mejoría experimentada por el Valencia frente al Athletic de Bilbao. Y alertaba a los madridistas del buen hacer de Enzo Pérez, Dani Parejo, Orellana y sobre todo de Munir. De quien dije que podía armarle un lío a Marcelo. Debido a que la anarquía de éste como defensa se va acrecentando a medida que pasan los años. Y por la banda de Marcelo el equipo che ha marcado sus dos goles en apenas ocho minutos (Zaza y Orellana fueron sus autores). Una banda en la cual estaba situado Zidane.

Zidane tiene, sin duda alguna, un alto porcentaje de culpa por la derrota del Madrid en Mestalla. Porque tácticamente su equipo ha sido un desastre. Hasta el punto de que yo he llegado a pensar que a lo mejor el francés desconocía de qué manera se manejaba el conjunto de Voro en el césped. Con Munir jugando a pierna cambiada por un costado y Nani por el otro, lo lógico era cerrar las bandas con jugadores capaces de apechugar con las coberturas y los relevos consiguientes.

Pero estas acciones tácticas parecen que no entran en los cálculos ni del entrenador ni de los futbolistas merengues. Por ejemplo: Marcelo juega donde le da la gana; y ese hacer lo que él quiere lo mantiene  casi siempre convertido en extremo con nula capacidad para volver rápidamente a su sitio. Pues bien, no creo que sea Kroos quien continuamente haya de estar pendiente de cubrirle la espalda. Por cierto, que cada vez lo hace menos. Y Casemiro, a medida que se ha ido consagrando, tampoco está por la labor. Y mucho menos Modric.

En el lado opuesto, Carvajal ha dado hoy muestras evidentes de querer emular a Marcelo y, claro, ha fallado como una escopeta de feria. Así que los dos laterales han ido minando la labor de los centrocampistas y éstos han acabado por causar desasosiego en los centrales. Horrible partido, pues, el que han jugado Ramos y Varane. En lo tocante a Ramos no es ninguna novedad que rinda tan poco y que cometa torpezas como fue el penalti innecesario que le hizo a Munir y que el árbitro no vio o no quiso ver.

El Madrid tiene una plantilla extraordinaria. Nunca me cansaré de decirlo. De ahí que pueda jugar con cualquier sistema y a su vez el más idóneo para contrarrestar el empleado por cada adversario. Pero esa forma de proceder parece ser que no entra en los cálculos de su entrenador. Lo que le ha ocurrido hoy al Madrid en Mestalla es de mucha gravedad futbolística. Y me explico: puede perder, pero nunca porque sus futbolistas estén pésimamente distribuidos en el césped.

El Valencia, que había experimentado una ligera mejoría  en su partido frente el Bilbao, tras haber salido de la UCI futbolística, no estaba todavía en condiciones de poder ganarle al actual líder de la Liga Santander. Y, sin embargo, no ha necesitado más que ocho minutos para quedarse con los tres puntos y dejar al Madrid en una situación muy incómoda. Ocho minutos en los que Munir, con la ayuda de Orellana, Zaza y Nani,  le ha mostrado a toda Europa las vergüenzas tácticas del mejor equipo del mundo.