Pegando la hebra entre conocidos

Surge la conversación entre conocidos sobre la televisión. Y la primera voz que se alza al respecto es para decir que la televisión, aparentemente, es como el tabaco: "se dice que es malo, pero no se puede pasar sin él. A pesar de que a todas horas nos están metiendo el miedo en el cuerpo en tertulias y programas por el estilo". Lo cual cumple un cometido: "Cuanto más inquietas están las gentes más votan por el poder establecido".

La respuesta llega con celeridad: -Dedícate a ver la Liga Santander y la Premier League. Y si te aburres con el fútbol, siempre te quedará, entre otras cosas, Crimen + Investigación. En el dial 78. Y no olvides que la actualidad manda, que los periodistas no fabrican las malas noticias. Aunque es bien cierto que las opiniones son casi siempre de una parcialidad manifiesta. Salvo honrosas excepciones.

Se me pregunta por los partidos políticos, esos dinosaurios decimonónicos con sus anquilosadas maquinarias, y que están en crisis desde los años treinta. Sólo que la solución del fascismo y del partido único ya se vio que no era muy buena. Así que nos hemos tenido que acoger al menos malo de los sistemas. Que podría ser mejorable siempre y cuando el juego de los partidos políticos fuera ya mucho más de conciliación y consenso que de confrontación y bronca. Pero la pantomima electoral lo demanda.

La democracia, estimados conocidos, está compuesta por actores y el teatro es el parlamento donde se discuten las diferencias. Y los ciudadanos son los espectadores. No olvidéis que los parlamentos se inventaron para exorcisar mediante la palabra el odio. Decía Emilio Romero -cito de memoria-: Que un demócrata, por definición, es alguien que no se toma en serio a sí mismo. Por lo tanto, uno no está en contra del teatro parlamentario. Lo que uno denuncia es la mala calidad de este teatro.

Tras un bostezo largo y sonoro, un contertulio nos invita a cambiar de tema. Y sale a colación el petardo que pegó el Madrid frente al Celta de Vigo. Cierro el cupo de opiniones acerca de tamaño descalabro. A mí no me sorprendió la victoria del equipo gallego. Pues le vengo viendo jugar desde que es entrenado por Eduardo Berizzo. Y sé que el Celta está capacitado para ganar en cualquier escenario de los considerados grandes. De hecho, anticipé lo ocurrido. O sea, que me permití hacerme un Acisclo Karag.

Por último, me preguntan si asistiré a la conferencia que dará mañana Isabel San Sebastián -titulada: "Mi experiencia con la demencia senil"- en la biblioteca pública "Adolfo Suárez". Acto al que irán siguiendo otros más con motivo de cumplirse el V Centenario de la Fundación Eduardo Gallardo Salguero. Organización privada, cuya extraordinaria labor merece todos los plácemes. Espero que la sala se vea abarrotada.