Modric y Lucas Vázquez brillan en Japón

El club de Fútbol América nos ha permitido ver a un Madrid dominador a la par que también ha vuelto a evidenciar sus defectos habituales. Marcelo, por ejemplo, le complica la tarea a sus compañeros por meterse en berenjenales. Al brasileño le resulta imposible jugar con sencillez y dejar de hacer arabescos por sistema. De tal manera que pone a los centrales como un flan y de los nervios a Casemiro.

Casemiro empezó tan nervioso cual impreciso en los pases. Dado que le cuesta lo indecible ladearse a la banda izquierda para cubrir las ausencias y las pérdidas de balones de su compatriota. De ahí que, en un momento determinado del partido, le dijera a Zidane lo que le estaba ocurriendo. Que ni Modric -magnífico su partido- ni Kroos -extraordinario su pase a Benzema en el primer gol- estaban dispuestos a guardarle las espaldas a un alocado Marcelo.

Jugaba el Madrid con cuatro defensas y el ya reseñado Casemiro como escudo de sus zagueros. Más adelantados estaban Modric y Kroos. Ambos encargados de organizar el juego y de dar los pases finales. Pero Benzema estaba en Babia. Cristiano Ronaldo, en cambio, participaba de lo lindo y buscaba su gol afanosamente. Eso sí, hoy más que nunca se asoció con Lucas Vázquez. Tal vez convencido plenamente -ya era hora- de que el gallego es un futbolista de... los grandes.

Tan grande como para, con su bullir constante y sus acciones técnicas, regates y centros, destrozar el sistema táctico empleado por Ricardo Lavolpe -entrenador del América- y que parece ser fuente de la que han bebido Guardiola y compañía. Pero ese fútbol hay que hacerlo con jugadores capacitados para tal menester y no siempre. Aun así, el conjunto mejicano pudo llegar al final de la primera parte perdiendo por un solo gol. Tanto que redimía a Benzema de sus desaciertos.

En la continuación todo siguió igual. Con Lucas Vázquez hecho un coloso y enviando balones a sus compañeros. Mas éstos no acertaban y hasta llegaron a estorbarse en una ocasión en la cual ya se cantaba el gol. Y comenzaron los cambios. James sustituyó a Kroos y Morata a Benzema. Si bien el Madrid no conseguía el tanto tranquilizador. Pues con Marcelo nunca se sabe.

El gol llegó cuando el encuentro estaba dando las boqueadas. Lo obtuvo Cristiano -mediante un magnífico pase de James- Gol merecido a todas luces. Sobre todo porque el portugués supo en todo momento dejar a un lado su egoísmo y decidió -insisto- ponerse a disposición de Lucas Vázquez. Esa joya con la que cuenta el Madrid y que tanto han tardado en darse cuenta quienes dicen saber de este deporte.

¡Ah!, mal haría Zidane si se olvida de alinear a Kovacic en la final. Jugador que ha sido pieza vital en los momentos en los que el Madrid necesitó de él.

Nota. Joa Havelange fue presidente de la FIFA durante 24 años. Y siempre se negó a que las jugadas polémicas se resolvieran mediante revisiones por medios técnicos. Él se basaba en lo siguiente: si le quitamos al fútbol la posibilidad de que los aficionados sigan discutiendo las jugadas dudosas, una vez terminado el partido, le arrebatamos parte del enorme interés que este deporte genera.