Charla con Antonio García

La Librería San Martín, domiciliada en El Sardinero, me coge de paso hacia mi casa. Así que todos los días suelo parrafear con Antonio García, su propietario, sobre cuestiones diversas. De él ya escribí en este espacio en el mes de abril del año que está a punto de fenecer. Antonio es del Athletic desde que vestía pantalones cortos y, claro, hoy me recibió de tan buen talante que estuve a punto de pedirle un préstamo. Y motivos tenía para mostrarse radiante de felicidad: su Bilbao le había ganado en los minutos postreros a un Celta de Vigo que había jugado de manera superior hasta el minuto noventa.

Empecé haciéndole el artículo a Eduardo Berizza, entrenador del equipo gallego, destacando cómo sus jugadores practican el marcaje mixto, poco o nada usado por los técnicos que no son capaces de convencer a sus jugadores de lo rentable que es. Le hablé de la categoría demostrada por Iago Aspas. Y de la suerte que había tenido el equipo vasco. La misma que se le achaca al Madrid cuando resuelve en tres minutos lo que no pudo hacer en los noventas anteriores. Pero Antonio San Martín no decía ni pío. Sólo sonreía.

De pronto, mi querido amigo se introdujo en la sala contigua al despacho y regresó con muchas páginas correspondientes a una sección titulada Miscelánea Semanal y que se publicó en El Pueblo de Ceuta durante años. Magníficamente ilustrada y cuya aceptación fue tan rápida como celebrada. En ellas opiné, comenté y hasta les dediqué semblanzas a personajes como Iker Casillas, Alfredo Relaño, El Papa Francisco, Juan Carlos I, Pepe Torrado, Juan Vivas, Pedro Gordillo, Fatima Hamed, Alberto Gallardo. José Antonio Carracao y otros más.

Antonio García me dijo que él fue asiduo lector de la miscelánea. De la misma manera que también lo  fueron quienes acudían a su local para hacerse con el periódico. Que no eran pocos. Y hasta me preguntó por qué no le daba vida otra vez a esa sección en mi blog. Y le respondí que el blog no era el sitio adecuado para tal menester. Dado que se necesita fotógrafo y espacio. Si bien le adelanté que en cualquier momento puede que surja la ocasión de publicarla en sitio adecuado.

Luego conversamos de la difícil situación por la que atraviesa la prensa, inmersa en el doble reto de afrontar la crisis económica y encontrar a la vez un nuevo modelo de negocio que le permita mantener la independencia empresarial ante el cambio estructural y cultural operado tras la irrupción de las nuevas tecnologías. Y también salió a relucir la figura del periodista. Y a mí se me ocurrió responderle así.

Para escribir en los periódicos se requiere principalmente tres cosas: saber, hacerlo y que se lo publiquen a uno. Aquel que consiga el efecto de estos tres verbos combinados y hace de ellos ocupación principal y medio de vida es llamado periodista (Víctor de la Serna).