Noelia y Jesús se casaron

Después de 56 meses menos un día y dos maravillosos hijos, al fin hemos decidido que esto ya no tiene vuelta atrás. Así que... ¡Nos casamos! Así rezaba  la invitación que nos enviaron  Noelia Alcázar y Jesús Porteiro. Y mi mujer y yo recogímos el guante y nos presentamos en la Iglesia de Nuestra Señora de África a las 12 de la mañana de un sábado en el cual brillaba un sol a la medida de la ceremonia. El templo estaba repleto de invitados. La ceremonia fue amena porque así lo quiso el sacerdote amigo de los contrayentes. Y debo decir que se nos pasó en un amén.

A continuación nos ofrecieron un almuerzo en el Hotel Parador La Muralla. Establecimiento que sigue siendo el ideal para tal celebración. Ni que decir tiene que ésta transcurrió en medio de un ambiente sensacional. Hasta el punto de que pasaban las horas sin que nadie mostrara el menor síntoma de cansancio. Se formaban corrillos donde primaban las conversaciones y la alegría predominaba por doquier. Por más que la clase media siga siendo víctima de la crisis económica.

Las mujeres iban vestidas de dulce y sobre todo debo destacar la cantidad de ellas que eran ojizarcas. Yo no he visto más ojos azules en mi vida. De hecho, no tuve el menor inconveniente en comentarlo en la mesa que me tocó estar más tiempo. Y la verdad es que mis interlocutores acabaron por darme la razón. Y es que las mujeres de Ceuta son realmente espléndidas. Magníficas.

A medida que avanzaba la tarde, las conversaciones se sucedían en relación con la crisis económica y sobre todo con las elecciones americanas. Y salió a relucir, cómo no, Donald Trump.  Mi opinión fue la siguiente: dado que yo trabajé cinco años en un departamento de Meteorología con los americanos en la Base Naval de Rota, puedo aseguraros que los votantes de Trump han sido muchas personas que se consideran WASP: o sea, blancos, anglosajones y protestantes.

Pero de pronto comenzó a sonar la música. Y la improvisada pista de baile se llenó de personas de todas las edades danzando al son que nos tocaban. Jolgorio generalizado. Ambiente indescriptible. Ante la mirada atenta y feliz del director del Hotel Parador La Muralla. Que ya había recibido felicitaciones por el magnifico servicio que el establecimiento estaba prestando.

Noelia Alcázar y Jesús Porteiro, después de 56 meses menos un día y dos maravillosos hijos, decidieron casarse. Y no dudaron en celebrarlo con amigos y familiares. Los cuales  tampoco dudaron en acudir a la llamada de la pareja. Los dos, esto es, Noelia y Jesús triunfaron, además, como anfitriones. Pues en todo momento estuvieron atentos a que la fiesta  no decayera. Y lo consiguieron. Es decir, la celebración fue un éxito en todos los sentidos.