Charla política

AG es una mujer con la que yo suelo hablar de muchas cosas. Por más que ella piense de manera muy distinta a mí acerca de bastantes de ellas. Dado que sé lo mucho que aprecia a Juan Vivas y a su familia, a mí me agrada sobremanera ponerla a prueba. Y siempre me encuentro con respuestas contundentes y que asumo con la sonrisa en la boca. Por ser consciente de que las merezco por provocarla adrede.

Ayer coincidimos en un bar céntrico y estuvimos casi una hora dándole a la sinhueso con fruición. En un momento determinado de nuestra charla a mí se me ocurrió alzar mi copa de vino y expresarme así: Hasta verte, Jesús mío. Ante la mirada atónita de mi amiga. A la que me vi obligado a traducirle la locución andaluza que me había salido de mis adentros.

Tras las risas de rigor, cachondeo reconfortante, decidí referirme a nuestro alcalde, y lo hice echando mano otra vez de una socorrida frase hecha de mi Andalucía y que describe perfectamente el peligro que se cierne sobre él. A Juan Vivas han empezado ya a Juntarle chinitas con los pies. AG me miró de hito en hito y evidenciando más interés que antes en conocer lo que la frase significaba. Y no dudé en transcribírsela: Juntar chinitas con los pies es preparar disimuladamente una traición.

AG no dudó en  responderme: ¿Acaso crees tú que Juan Vivas no está al tanto de cuanto se cuece en la ciudad? No olvides que lleva tres lustros y un año siendo la primera autoridad de una Ceuta en la cual casi todo le llega a sus oídos. Y no creo que nadie se atreva a jugarle una mala pasada. Por muy empresario que sea y con ganas de empezar una nueva etapa con otro político cuya ambición es tan desmedida como para no aceptar que lleva innumerables años fracasando en su intento de convertirse en alcalde.

Dices algo que es lo más parecido a la verdad del asunto, querida amiga. Pero estarás conmigo en que el problema de Juan Vivas es que lleva muchos años yendo a gusto en el machito y principia a darse cuenta de que para continuar gobernando de la misma manera está obligado a ganar las próximas elecciones con holgura suficiente como para que nadie le impida hacerlo. Situación que se puede dar si no pone todo su empeño en salir de ese dulce no hacer nada que está viviendo.

Sí, AG, sí; yo ya sé que tú eres de las convencidas de que Juan Vivas está sopesando la posibilidad de no presentarse como candidato a la alcaldía cuando toque. Pues bien, yo me atrevo a vaticinar que ese rumor está aireado a propósito para comprobar qué piensan los ciudadanos al respecto. Y yo, que no soy nada sospechoso de mantener relaciones de ningún tipo con nuestro alcalde, te digo que una mayoría de ciudadanos invoca a todos los santos habidos y por haber para que al eterno perdedor no se le dé la oportunidad de acceder nunca a la alcaldía. Y no hace falta mencionar su nombre.