A Bale se le echará de menos en Barcelona

Las bajas por lesión se han ido produciendo en el Madrid en un corto espacio de tiempo. Lo cual sucede en todos los equipos y sobre todo en los que compiten en varios frentes donde priman las exigencias de ganar siempre y además hacerlo lo mejor posible. Así que han de contar con una excelente plantilla. El Madrid posee una de las mejores de su historia, tanto en calidad como en cantidad.

Primero fue la lesión de Keylor Navas. Cuya aportación al equipo, tras la salida de Casillas, fue magnífica. Y cundieron las dudas acerca de si Kiko Casilla iba a dar la talla. Y tardó nada y menos en mostrarse como como un portero experto y capacitado para soportar semejante responsabilidad. Es más, yo creo que mereció seguir jugando incluso cuando Navas estuvo ya en condiciones de actuar.

Cuando le tocó el turno a Casemiro -jugador infravalorado por los plumíferos madrileños, durante mucho tiempo-, los mismos que lo habían tachado poco menos que de tuercebotas nos dijeron que sin el brasileño el equipo de Zidane estaba abocado a padecer las diez plagas. Y qué decir cuando Modric se tumbó en el césped reclamando atención médica y terminó saliendo de éste con gestos de verdadero dolor. Pues que los expertos de la cosa opinaron de modo y manera que acollonaron al madridismo.

Una lesión de Marcelo causó un miedo indescriptible entre quienes hablan y no acaban de la aportación del brasileño en ataque. Eso sí, los opinantes no dijeron ni mu de sus carencias defensivas. Menos mal que Nacho tapó bocas con su forma de proceder: entrega absoluta de un profesional que evidencia en todos los partidos un conocimiento perfecto del oficio y que le sirve para jugar en cualquier demarcación y muy bien.

La ausencia de Kroos -una de las grandes adquicisiones del Madrid en los últimos tiempos- sembró el pánico. A pesar de que Modric estaba ya a punto de volver a coger los mandos en el centro del centro del campo. Aunque nadie acertó a decirnos que había un tal Kovacic -croata veinteañero- que se estaba erigiendo, partido tras partido, en uno de los futbolistas más rentable de la plantilla. Y a quien los exquisitos glosadores de este deporte aún le siguen poniendo pegas.

El tiempo que ha pasado Sergio Ramos sin jugar no se ha notado en la defensa de su equipo. Porque Varane y otros se han encargado de que la baja del jugador de Camas pasara inadvertida. Y aun la de Pepe Y, desde luego, no tiene sentido que su titularidad haya sido a costa de quitársela a Nacho. A propósito: conviene resaltar, porque es de interés público, que Ramos, ante el miedo cerval que le tenía a Gelson Martins, jugador del Sportin de Lisboa, le dijera a Varane que ocupara su sitio como central por el lado izquierdo. Sin mediar el consentimiento de Zidane.

Tampoco se me olvida la baja de Cristiano durante los primeros partidos de la Liga Santander ni tampoco la de Benzema, quien ha estado renqueante durante varias semanas. A pesar de ello, el Madrid le ganó a rivales de la categoría de la Real Sociedad y Celta de Vigo. Partidos en los que Bale se mostró en todo su esplendor. Y puede ser, pues estoy citando de memoria, que algunos lesionados se me hayan quedado en el tintero.

Ahora bien, la baja de Bale sí es importante. Puesto que hay un partido en el cual su presencia era de vital importancia: el que habrá de jugar el Madrid en el Camp Nou. Partido idóneo para repetir equipo y sistema táctico similar al que vimos en el Vicente Calderón. Máxime cuando el galés, por su extraordinaria potencia, hubiera puesto en muchos apuros a Sergi Roberto. En fin: que la plantilla del Madrid es amplia y extaordinaria. Lo cual no quita para que yo crea que reemplazar a Bale es actualmente tarea muy difícil. Aunque es un reto que deberá afrontar Zidane. Y a ser posible con acierto.

La frase. Reconocer nuestras limitaciones es un acto que nos honra.

Es lo que hizo Sergio Ramos cuando le pidió a Varane que ocupara su puesto en el lado izquierdo de la defensa en el partido frente al Sporting de Lisboa.