Una mañana ajetreada

La amistad es una relación que debe ser revisada cada dos por tres. De no ser así, está demostrado que tal camaradería se puede ir deteriorando por nimiedades. Y hasta puede acabar en un desencuentro de consideraciones imprevisibles. Por un quítame allá esas pajas. Así que hoy he estado conversando con Alberto Gallardo en su despacho durante más de una hora. Lo que nos ha permitido darle la importancia que tiene la lealtad. Base fundamental de cualquier tipo de hermandad. A partir de ahí, todo puede ir sobre ruedas.

Tras abandonar el despacho de mi amigo Alberto, me dirijo a la redacción de Ceuta Actualidad con el fin de felicitar a Pablo Guerra y Antonio García por la distinción que han recibido por parte de la Policía Nacional. Pablo y Antonio me lo agradecen y además recibo un abrazo efusivo del primero como si  presintiera que mi colaboración con Ceuta Actualidad está a punto de concluir. Y me quedo de piedra. En fin, lo que sea sonará.

Llegada esa hora vaga de mediodía, tras haber pasado una mañana sin permitirme respiro alguno, decido refrescar mi garganta tomando una cerveza en La Trastienda. Taberna de la calle Jaudenes. Y allí hallo a Luis de Cos, acompañado de su hijo. Y mi alegría es inenarrable al comprobar que está superando un mal trance con gran celeridad. Luis de Cos, a quien aprecio muchísimo, se ha agarrado a la costumbre de vivir y los resultados son sorprendentes. Eso sí, aprovecho la ocasión para recordarle que su Madrid, que también es el mío, no está dando la talla.

Hablando del Madrid, aprovecho el momento para decirles a los madridistas que deberían dar  las gracias a todos los santos habidos y por haber, porque Florentino Pérez no accediera a pagar por Pogba la fortuna que le pedían por el jugador francés cuando se estaba jugando la Eurocopa de Selecciones Nacionales.

Sí; fue cuando a mí se me ocurrió emitir el siguiente parecer: Pogba es un jugador sobrevalorado y cuyo rendimiento en el centro del centro del campo es muy pobre. Bien lo está pagando el Manchester United y, por supuesto, José Mourinho. Quien aún no ha decidido situarlo veinte metros por delante de la mitad del campo propio. Para obtener de él mejor rendimiento.