El Madrid va de mal en peor

Y es así porque su entrenador sigue metiendo la pata hasta el corvejón a la hora de formar un equipo equilibrado y donde atacar y defender sea primordial tanto frente al Eibar como contra el equipo más encopetado. Pero Zidane sigue pensando que el Madrid se puede permitir el lujo de perder el medio campo por sistema. Y así le va desde hace ya varias semanas. Y lo que te rondaré, morena. Porque, al margen de que el equipo está dando muestras visibles de fatiga, lo peor es que tácticamente es un desastre.

Por qué ante la baja de Casemiro, indispensable como escudo de la defensa, y escudero de Modric y Kroos, en vez de pensar en cómo solucionar el problema, dado que tiene una plantilla tan amplia como extraordinaria para hacerlo, sólo se le ocurre alinear a Isco para congraciarse con  el círculo afin al malagueño, y cuyos componentes  pertenecen a la prensa  y también a comentaristas similares a Valdano

Lesionado James, durante los ejercicios previos al partido, fue Kovacic el elegido para formar un trío en la zona vital del campo, con Kroos e Isco. Éste, durante los primeros veinte minutos del partido, hizo de todo menos aportar algo al equipo. Sus desmarques, mentirosos los llamaba Elices, un gran entrenador a quien yo tuve la suerte de conocer, fueron para  demostrar que estaba participando mucho. Pero sin aportar nada práctico.

Isco es un bluf. Que más quisiera yo que no fuera así, siendo como soy del Madrid. Y lo es porque su juego es fútil, trivial, enjuto... Ni tiene gol, ni remata de cabeza, y su constitución le impide defender bien.  Lo único que traslada al césped es la pachanga de los entrenamientos o los rondos de la cosa. Y eso lo sabe Valdano y también Lopetegui y todos los ex jugadores que viven dedicados a dejarse oír en las televisiones. Y que suelen cantar las excelencias del muchacho nacido en Arroyo de la Miel, como si fuera un grande del fútbol español.

Con el juego mentiroso de Isco, uno menos en todos los sentidos, y sin ayudar Cristiano ni Benzema al medio campo, Kovacic y Kroos se las veían y se las deseaban para dominar esa franja del campo. Y el Eibar, equipo disciplinado, correoso y bien organizado, comenzó a jugar con serenidad pero sin concesiones. Logró su gol por descuido de quien estaba emparejado con Fran Rico. Y tras el gol de Bale, el mejor en muchísimos pasajes del encuentro, no perdió ni la calma ni el orden ni el sentido común.

Varane -quizá por lesión- fue sustituido por Nacho. Benzema -una nulidad- dejó su sitio a Morata. Y Asensio ocupó el lugar dejado por Isco. De quien Valdano nos dijo que  había estado participativo en la primera parte y, desde luego, no se olvidó de recordarnos que Isco  llevaba la tira de tiempo sin jugar y que por eso acusaba cansancio. Las trolas caben en la radio. Pero nunca en la televisión.

Resumiendo, el Madrid da pruebas manifiestas de estar muy mal físicamente. Y además, lo cual no es poco, es un desastre tácticamente. De ahí que el juego y los resultados sean malos.  Y que la crisis, anunciada por quien escribe, fechas atrás, va tomando cuerpo. El Madrid va de mal en peor.