Gana un mal Madrid a un Sporting extraordinario

Creo que al Madrid, y sobre todo a Zidane, le ha venido bien que El Sporting de Portugal haya dejado ver, con claridad meridiana, los muchos defectos que tiene el conjunto blanco. Con el fin de que el entrenador tome las decisiones oportunas.  Por más que no sean fáciles.

Todo comienza en su defensa. Vengo repitiendo hasta la saciedad que todos los equipos se saben de memoria que los madridistas se rompen por la banda izquierda. Hoy ha sido Gelson Martins, con su velocidad y su trabajo constante, quien ha ridiculizado a Marcelo y a Sergio Ramos. El jugador portugués los ha reducido a la nada. Su cambio, tal vez por cansancio, ha sido funesto para su equipo.

Si a este desatino constante se le suma que el equipo portugués jugó un pàrtidazo como bloque, atacando con muchos hombres y defendiendo con todos, para deseperación de Kroos, Casemiro y Modric, que, además de sentirse desbordados una y otra vez, eran incapaces de tener el balón y tampoco de jugarlo bien cuando les tocaba en suerte, lo natural era que la derrota del Madrid se hubiera producido. Y no ha sido así porque los equipos grandes suelen hacer milagros en los últimos instantes.

Falto de ritmo, de velocidad, con y sin balón, desnortado en defensa, como he reseñado más arriba, carente de disparo y, peor aún, sin que sus delanteros, salvo Bale, ayudaran lo más mínimo a sus compañeros del medio campo, el Madrid fue presa fácil de los portugueses hasta que Zidane decidió que Lucas Vázquez,  Morata y James relevaran a Kroos, Bale, por lesión, y a Benzema por haber estado perdido todo el tiempo que estuvo en el campo.

Mientras que Cristiano y Benzema han estado sin jugar el Madrid ha equilibrado más sus líneas. Cierto es que CR tiene puesto fijo en el equipo. Pero si ellos no ayudan en tareas defensivas, no debe extrañar que lo ocurrido hoy vuelva a repetirse. Como ya sucedió en la temporada pasada.  Bale es el que mejor lo ha entendido. La pena es que hoy se tuvo que retirar por lesión.

La entrada de Lucas Vázquez, sin embargo, fue un soplo de aire fresco. Y, lógicamente, contribuyó con su juego a desequilibrar  la banda izquierda de los visitantes. James, saliendo en los últimos y más difíciles minutos del partido, supo dar dos pases perfectos. El segundo lo envió Morata a la red. A ver si ese gol lo tranquiliza pero lo mantiene, a su vez, con ganas de hacerse insustituible.

Ganó el Madrid, porque Cristiano es capaz de sacarse un gol de la chistera en cualquier momento y porque el entrenador del Sporting  hizo un cambio, tal vez por cansancio del jugador, que le dio alas a los locales. Y es que fue irse del campo Gelson Martins, quien había desequilibrado todas las líneas blancas, actuando por la banda derecha, y desplomarse su equipo.