El Celta es un buen equipo. Tan bueno como para ser capaz de medirse con los conjuntos grandes de nuestro fútbol sin que se le note complejo alguno. Hasta el punto de que en las últimas temporadas ha sido capaz de ganar en el Camp Nou y en el Vicente Calderón. Y hoy ha hecho sudar tinta al Madrid. Yo no sé por qué el equipo gallego ha empezado tan mal la Liga Santander, pero sí sé que hoy ha dado una lección táctica en el Bernabeú.
El equipo de Berizzo es el único que todavía se atreve a practicar el marcaje mixto; es decir, sus futbolistas marcan al contrario en jugada y cuando ésta termina o el balón se aleja de la zona, ellos vuelven a su lugar de procedencia. Mediante este sistema, y sabiendo que al Madrid hay que impedirle que juegue desde atrás, adelantaron líneas y tuvieron maniatados a sus rivales.
Berizzo se sabía de memoria que Morata juega muy aislado, luchando en solitario, para abrirles espacios a Bale y Asensio. Amén de las entradas desde atrás de Modric y Kroos. Y decidió poner a sus centrales sobre el delantero centro. Con lo cual se permitió el lujo de adelantar a sus laterales y emplearse en ataque con tres delanteros. Logros del Celta: impedir que el medio campo del Madrid se impusiera y, de paso, atosigar a los defensas con varios futbolistas adelantados.
El Madrid se sentía acogotado. No acertaba a digerir que el equipo celeste se le hubiera subido a las barbas. Kroos andaba perdido. Casemiro las pasaba canutas por actuar rodeado de contrarios. Y Modric decidió que lo mejor era ensayar el disparo desde la media distancia. Con acierto. Pero entre los palos y Sergio Álvarez impìdieron que el croata obtuviera un gol tranquilizador. Tampoco Bale y Asensio lograban sentirse a gusto, Puesto que los laterales celtiñas los perseguían incluso cuando bajaban a defender.
La segunda parte fue un calco de la primera. Aunque los esfuerzos de los contendientes se iban notando. El Madrid apretaba pero el Celta respondía con peligro. Modric daba muestras de agotamiento y Morata parecía extenuado. Pero llegó el gol de éste y todo parecía indicar que el Madrid se haría con el partido.
Entraron Lucas Vázquez por Asensio, James por Modric y Mariano por Morata. Empató Orellana y el Madrid parecía abocado a sufrir su primer revés en la Liga. Pero surgió Kroos, que había ido mejorando su rendimiento y marcó el gol del triunfo. Eso sí, el Celta mantuvo al Madrid con el agua al cuello hasta el final del encuentro.
El sistema táctico del Madrid adolece de falta de acompañamiento a Morata. Hoy los centrales del Celta se han bastado y sobrado para hacerse fuerte atrás. Kiko Casilla ha fallado en momentos decisivos. Pero sus deslices no fueron aprovechados por los visitantes.
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