Me encuentro con alguien a quien aprecio tan de veras como él a mí. Nuestra amistad data de hace muchos años. Y nunca se ha resentido lo más mínimo ni siquiera por ser él un devoto seguidor de nuestro alcalde. Le invito a comer y acepta porque dice que lleva ya cierto tiempo sin pegar la hebra conmigo. Y desea preguntarme tanto por cuestiones políticas como futbolísticas.
Y lo primero que se me ocurre decirle es que me encanta que se me pregunte, como hacía yo cuando era niño. ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué lo de más alla? Ya lo decía Juan de Mairena, el maestro apócrifo de Antonio Machado: "En España no se dialoga porque nadie pregunta, como no sea para responderse a sí mismo. Todos queremos estar de vuelta, sin haber ido a ninguna parte. Somos esencialmente paletos".
Así, querido amigo, no te corte lo más mínimo en preguntarme, que otra cosa es que yo sepa darte las respuestas adecuadas y no ñoñeces.
-¿Sigues convencido de que Juan Vivas es un hombre con suerte?
-Sí. No me cabe la menor duda de que está protegido por la Diosa Fortuna. Y ya sabemos de qué manera la gente se alía con quienes gozan de esa cualidad. Pocos políticos pueden presumir de haber ganado tantas elecciones y sobre todo de tener en su partido una guardia pretoriana y atenta siempre a protegerlo en los momentos difíciles.
-¿Se puede saber quiénes son esos incondicionales?
-Por qué no. Toma nota: Nicolás Fernández Cucurull, Yolanda Bel, Mabel Deu y Emilio Carreira. Todo ellos están convencidos de que Vivas jamás será apeado del cargo en tanto y cuanto él siga manteniendo los deseos de ocuparlo. Y, según estamos viendo, los deseos no menguan. Aunque conviene reconocer, y así lo hago, que Vivas tiene la suerte de los quebrados: ya que carece de rivales capaces de disputarle la alcaldía.
-Según deduzco de tus palabras, amigo Manolo, es muy difícil que Juan Vivas haga mutis por el foro cuando cumpla el tiempo que le queda en la poltrona.
-En este caso, te contestaré así: ¡Averígüelo, Vargas! Lo cual no deja de ser un reto que te lanzo para que lo afrontes y averigüe si Vivas volverá a presentarse como candidato en las próximas elecciones. Y, naturalmente, para que me pongas al tanto de tus pesquisas. Pues me consta que tienes tan buenas relaciones en el Partido Popular y estás tan bien visto como para que nadie trate de ocultarte nada.
-Te voy hacer la última pregunta: llegado su momento, y en caso de que Vivas dijera hasta aquí hemos llegado, ¿quién crees tú que podría ser el candidato del PP a la alcaldía?
-Si no me hubieras dado, durante muchos años, pruebas manifiestas de amistad, ahora mismo te calificaría de enemigo por lo que me has inquirido. Que no deja de ser una pregunta con muy mala baba. Pero no creas que me voy a amilanar... Yo creo que tanto Emilio Carreira como Nicolás Fernández Cucurull son los que tienen más posibilidades de salir ilesos y ganadores de tan dura prueba.
-¿Alguna pregunta sobre el Madrid, el Atlético o el Barcelona?
-Mi amigo no contesta. Mantiene un silencio sepulcral. Y yo insisto: ¿Te ha comido la lengua el gato?
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