El blog no es una columna

Un hombre con pereza es un reloj sin cuerda (Balmes). Así que yo llevo mucho años escribiendo para combatirla. Un amigo, siempre que me ve, va y me dice que voy a terminar escribiendo más que El Tostado; también llamado Alonso de Madrigal. Cierto es que a veces he creído oportuno descansar una temporada para volver con más fuerza o con las ideas más claras. La última vez que paré fue tras haber estado diez años rellenando el folio todos los días -y fiestas de guardar- en la contraportada de 'El Pueblo de Ceuta'. 

Ni que decir tiene que los empresarios, que saben más que Lepe, no regalan el dinero. Y cuando le pagan a un columnista es porque éste rinde por encima de lo previsto. A cambio, como no puede ser de otra manera, el opinante sabe perfectamente que disentir de la línera editorial del medio, si es que éste la tiene clara, apenas se permite. Y hacerlo por sistema es ya tarea imposible.

Cuando yo escribía en 'El Pueblo de Ceuta'me llovían las críticas de quienes estaban convencidos de que yo la tenía tomada con nuestro alcalde. Que mi aversión hacia él era ilimitada. Que el rencor me salía por todos los poros de mi cuerpo. Hasta el punto de que, siendo el rencor tóxico, me auguraban que terminaría diñándola por envenenamiento.

Pues bien, muchos de aquellos tontucios ilustrados, que son los peores, que me ponían como chupa de dómine y pedían un castigo ejemplar para mí, son los mismos que van largando, nuevamente, debido a que no están de acuerdo en que yo haya dicho que todavía no se ve en el horizonte a nadie capaz de sustituir a Juan Vivas como alcalde.

Los susodichos, que derechos tienen tanto a no leerme como a disentir de lo que yo opine, no se percatan de que la diferencia existente entre un blog y una columna es abismal. Es decir, que en el periódico a mí se me pagaba por defender la línea editorial. La cual estába, está y seguirá estando, como en todos los medios de comunicación, enfocada a mantener saneada la tesorería de la empresa, Y no hace falta, como ustedes comprenderán, seguir ahondando en un asunto que es de cajón.

De modo que yo puedo escribir en mi blog lo que crea de justicia, lo que me plazca, o lo que me dé la gana... Así, si me levanto, oteo el horizonte, leo los periódicos, y decido airear que no veo todavía a ningún político capacitado para sustituir a Juan Vivas, lo haré otra vez. Por más que sepa que mis relaciones con él están quebradas. Y si he decidido contar las memorias de Fructuoso Miaja: Un hombre cabal, escritas por mí, llegaré hasta el final. Aunque no haya olvidado que, durante su etapa como alcalde, hube de dejar la dirección de la Escuela de Fútbol y mi cargo de asesor por estar en desacuerdo con lo que estaba ocurriendo en el Instituto Municipal de Deportes. Y a otra cosa, mariposa.

Nota: Este escrito puede verse tanto en Blog de Manolo de la Torre como en Aires de Ceuta