Con Modric desaparecido, debido a que Beñat no sólo lo anulaba sino que además alimentaba de balones a sus compañeros, el Madrid jugó una buena primera parte ante un rival nada parecido a Gijón y Español, adversarios que salieron goleados del Bernabéu mostrando tan escasos recursos como para no echar las campanas al vuelo por la llegada de Zidane al banquillo.
Los bilbaínos salieron con la consigna de presionar a sus contrarios muy arriba para que sus centrales no pudieran enlazar con sus volantes y sobre todo para que Adúriz encontrara resquicios para hacer daño. Todo ello, pese a que Cristiano logró marcar un gran gol a los dos minutos de juego. Pero respondió Eraso con otro, poco después, aprovechándose de un fallo de Varane y, cómo no, de la pasividad de Sergio Ramos. Cuya lentitud y mala colocación son ya frecuentes.
Eso sí, el Madrid funcionaba más que bien en el centro del campo gracias a Kovacic y a Kroos -recordando éste en algo por qué fue el mejor jugador de Alemania en Brasil-. Ambos supieron dominar la zona ancha y ser parte importantísima de un partido trepidante. Es decir, emocionante, vivo, agitado, y repleto de acciones por ambas partes. Y, claro, Madrid y Bilbao tuvieron oportunidades de lograr el segundo gol. Y éste llego gracias a un disparo de James. Cuya pierna izquierda me sigue recordando, sin miedo a cometer herejía, a la de Puskas. A quien tantas veces vi jugar.
El Bilbao no se arredró, y dado que Modric no podía evitar el incordio de Beñat, fue Kroos quien, con la incomensurable ayuda de Kovacic, marcó un tercer gol cuando Álvarez Izquierdo estaba ya a punto de dar por acabada la primera parte. El gol de Kroos fue un duro castigo para un Bilbao que había jugado bien y sobre todo que había puesto a prueba a Keylos Navas. Por cierto, el costarricense está dando pruebas evidentes de lo que es: un magnífico portero.
Kovacic. Conviene decir del croata, cuanto antes, que tuvo una actuación impecable. Demostrando que luchar denodadamente y robar balones no son tareas incompatibles con jugar bien. Entiéndase por pasar el balón con celeridad y precisión, saber irse de una zona mala a una buena y de ésta a otra mejor. Correr hacia adelante y hacia atrás. Y poner sus pulmones al servicio de sus compañeros en las tres líneas del campo. Parece mentira que su salida del campo, tras ser sustituido por Isco, tuviera menos premio que una ruleta de éste en zona peligrosa. Isco, además, debido a su crónica indolencia, permitió que De Marcos centrara a placer en el segundo gol marcado por Elustondo. Menos mal que Cristiano ya había logrado asegurar la victoria.
Resumiendo. Madrid y Bilbao han jugado un magnífico partido. Aunque sería absurdo no recordar la flojedad del equipo de Zidane en varios sitios. Por ejemplo: El Madrid está pidiendo a gritos un central que maneje la pierna izquierda y otro lateral que también sea zurdo. Carvajal lo pasa muy mal a la hora de defender en ese lado y asimismo pierde muchas de sus posibilidades atacantes. De Ramos estamos hartos de decir que cada vez deja más que desear en esa parcela. Tanto defendiendo como dándole salida al balón.
En fin, que el Madrid ha logrado ganarle a un buen Athletic y que ello ha sido posible gracias a la buena labor de Kroos y Kovacic durante muchos minutos del partido. Y, cómo no, a los aciertos de Cristiano. Pero yo sigo teniendo una duda: ¿podrá el Madrid salir ileso fuera del Bernabéu con un medio campo en el cual a los tres titulares de hoy no se le sume otro volante poderoso en todos los sentidos? Pues con ruletas ineficaces no se compite en los grandes acontecimientos. Ah, Álvarez Izquierdo volvió a equivocarse contra el Madrid al expulsar a Varane.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.