Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

sábado, 27 de febrero de 2016

El Madrid se hunde por el centro del campo

El Atlético de Madrid está compuesto por jugadores que tienen una fe ciega en su entrenador. Y el que no la tiene, ya sabe lo que espera: pedir la cuenta, coger los bártulos y emprender camino a cualquier otra parte donde  le permitan hacer el fútbol que desee. Los futbolistas rojiblanco salen al campo con misiones concretas. Y tratan de cumplirlas a rajatabla.

Improvisar sólo les está permitido a quienes saben. Y no siempre. Es el caso de Griezmann. Y a pesar de ello, cuando toca a rebato, debido al ataque de los adversarios, es el primero que lucha denodadamente muy lejos de la portería contraria.  Lo cual no le impide marcar casi todos los goles de su equipo. Que no son muchos, la verdad sea dicha. Pero sí muy valiosos.

El que ha logrado hoy, el jugador francés, ha sido como una estocada en todo lo alto, tan certera como mortífera, al proyecto de Florentino Pérez y de su admirado Zinedine Zidane. Era algo que se veía venir,  pero que a los hinchas madridistas les costaba trabajo admitir.  Fieles madridistas que se dejan llevar por las paparruchas que les dicen opinantes tan parciales por desconocimiento o bien porque han terminado por ceder a la tentación y han ingresado en la cofradía de los 'sobrecogedores'.

De no ser así, cómo es posible que tales narradores y glosadores sigan dando por bueno que Isco sea pieza imprescindible en el medio campo de un Madrid en el cual James actúa fuera de su posición y sin ninguna presencia en el juego de su equipo. Y lo que es peor: que Zidane haya depositado en el jugador malagueño la fe del carbonero. Frente a Koke, Gabi, Augusto y Saúl -muro hecho de cemento armado y, por tanto, casi infranqueable- estaba cantado lo que iba a pasar. Que el Madrid volvería a pifiarla como viene haciéndolo lejos del Bernabéu.

El equipo de El Cholo Simeone practica un repliegue intenso al medio campo cuando defiende. Que lo alterna, en ocasiones, según el marcador les sea favorable o no, con presión en campo contrario y  adelantando metros su cuarteto defensivo. En el primer cometido actúan con las líneas muy juntas y apenas dejan espacios entre jugadores. Llevan a cabo marcajes asfixiantes y coberturas constantes.

La tarea está impregnada de disciplina espartana. Cuando roban el balón, en campo propio y el peligro de salir jugándolo es grande, por falta de espacios, sacan a relucir las ayudas y las ayudas permanentes. Y el último recurso es el despeje orientado o pase largo a una zona libre, y allá que llega el jugador más veloz o mejor situado en ese momento. En las dos formas de situarse en el campo imperan la solidaridad y el sacrificio.

Ante un equipo así, tan bien situado en el terreno de juego y con jugadores convencidos de que su valía está en hacer lo que les pide su entrenador, el fútbol del Madrid resulta pueril, enjuto e inoperante. Sobra el gambeteo ratonil, las conducciones de balón innecesarias y los arabescos. El Madrid se ha estrellado contra un Atlético que  había jugado esta semana un frenético partido en Holanda y apenas habían tenido tiempo sus jugadores de dormir. No obstante, parecían más fuertes en todos los sentidos.

Del Madrid, al margen de lo dicho, nada más cabe destacar a Keylor Navas por haber evitado dos goles más. Pésima actuación de todos los componentes del medio campo. Causa, por tanto, del fracaso generalizado del equipo. Y, sobre todo, lo más grave es que el entrenador del Madrid está dando muestras evidentes de errar sin solución de continuidad. Ahí está el quid de la cuestión. Y, por si fuera poco, las palabras de Cristiano tras el partido, arremetiendo contra sus compañeros, no presagian nada bueno. Lleva razón RC en decir que echa de menos a Bale, claro que sí; pero también me lo pone a huevo: "A buenas horas mangas verdes".











No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.