El Español ha vuelto a confirmar frente al Madrid que es un equipo abocado a una catástrofe deportiva. Pues un descenso no deja de ser un cataclismo para cualquier club. Ya en la primera vuelta evidenció que sus carencias eran tantas como para pasarlas canutas durante toda la temporada. En Cornellá los madridistas hicieron seis goles a pesar de que el entrenador era todavía el tan denostado Benítez. El mismo tanteo logrado ahora con Zidane en el banquillo y con los comentaristas diciendo que el gran logro de éste ha sido devolver la alegría a los jugadores. A ver cuánto tiempo les dura tanto contento.
Cierto es que el Español llegó al Bernabéu lastrado por las muchas bajas que tiene tanto por lesiones como imposibilidad de alinear a dos futbolistas cedidos por el Madrid. Y, claro, dio muestras evidentes, una vez más, de ser uno de los equipos más endebles de la categoría. Tan flojo como para empezar a recibir goles en pocos minutos. El primero lo hizo Benzema tras rematar de cabeza un pase prodigioso de James. Quien tiene un guante de seda en su pierna izquierda. Cristiano y James harían los tres restantes. Y así se llegó al descanso.
Modric y Kroos se adueñaron del medio campo y enlazaron más que bien con los laterales adelantados, Carvajal y Marcelo, mientras que James ponía la nota de calidad en muchos momentos, ante el despiste generalizado de los visitantes. Cristiano corría como un poseso y los comentaristas decían que estaba jugando mejor que nunca. Que Santa Lucía les siga conservando la vista.
Los ataques del Español tenían querencia: nada más que lo intentaban por el lado izquierdo del Madrid. Y la explicación es bien sencilla: el mundo entero sabe que por ese lado se le puede hacer daño a los madridistas. Ya que por ahí ni Isco, ni Marcelo ni Ramos defienden bien. Vamos, que dejan mucho que desear cuando se les pone a prueba. Aunque los españolistas fueron incapaces de aprovecharse de esa deficiencia.
En la segunda parte volvió a suceder lo mismo que frente al Sportin de Gijón. Que muchos jugadores dejaron de correr y otros hicieron la guerra por su cuenta, intentando por todos los medios lucir sus habilidades y poniendo de manifiesto una anarquía intolerable en un equipo que todavía no ha dado la talla ante conjuntos con más hechuras. No conviene olvidar que el Betis con orden y coraje estuvo en un tris de derrotar al alegre equipo entrenado por Zidane. Eso sí, Cristiano otuvo su tercer gol en jugada de Jesé y el sexto lo marcó un españolista en propia puerta.
La goleada al Español no debería propiciar repiques de campanas. Hay que ver jugar al Madrid con equipos capaces de adueñarse del medio campo con futbolistas repletos de calidad y aguerridos, para comprobar si además de la alegría que les ha infundido Zidane a sus jugadores tienen también la suficiente consistencia para dominar esa parcela central del campo en la cual se cuecen los triunfos y las derrotas. Yo, como madridista fetén, no lo veo claro. Y así lo expreso.
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