José María Negrillo (entrenador de fútbol). Saltó a la fama cuando fue designado interprete de Max Merkel, entrenador que cargaba con sacos terreros a los jugadores del Sevilla cuando dirigía la preparación física. Negrillo, cuando se independizó, se convirtió en un técnico cotizado y muchos fueron los clubes que requirieron sus servicios. José María y yo mantuvimos siempre muy buenas relaciones. La última vez que nos vimos, y ya ha llovido, fue en Puertollano, siendo él entrenador del Calvo Sotelo. Y lo primero que hizo, como era costumbre en él y en mí, cuando nuestros equipos se enfrentaban, es acudir al hotel a visitarme y a charlar un buen rato conmigo. No sé que será de él, pero yo sigo pensando que siempre fue un tipo íntegro.
María José Navarro. (Profesora). Ha sido directora del Centro de profesores y Recursos de Ceuta. La conocí ejerciendo la política activa en una época en la que el entusiasmo desmedido por cualquier causa que se debatiera en un pleno acababa en gresca. La democracia estaba dando sus primeros pasos, tras haber estado secuestrada muchísimos años, y existía la natural impericia de los políticos. Considerada gran maestra, según tengo oído, una y mil veces, tiene todo el derecho del mundo a decirme, cuando procede, que a mí me puede, en ocasiones, la vehemencia. Y yo aprovecho la ocasión para explicarle que apasionarse a veces es realmente bueno, incluso que es signo evidente de lealtad y compromiso en cuanto se hace. Como también resulta ser incisivo en algunos momentos. Sobre todo como reacción ante las sandeces que obligan a afilar los dientes, De cualquier manera, María José sabe que no sólo soy buen encajador sino que, como ella suele reconocer, con el paso de los años he ido domeñando mis impulsos.
Jerónimo Nieto. Llegó a Ceuta como Delegado del Gobierno porque su partido le debía una... Desembarcó con cara de asco y se fue teniendo como único bagaje haber comido varias veces con algunos abulenses. Paisanos suyos. Con el fin de contarles lo mucho que detestaba esta ciudad. Era frío como un témpano y despreciaba hacer vida social. Tampoco se fiaba de sus colaboradores. Lo entrevisté en su momento y le pregunté por Juan Vivas. Torció el gesto... y me dijo que no le gustaba lo más mínimo. Pero, inmediatamente, reaccionó: "No se le ocurra a usted escribirlo".
Pedro Nieto Antúnez (Almirante) El 10 de julio de 1962 fue nombrado ministro de Marina, sustituyendo a Felipe Abárzuza. A mí me quedaba un año de servicio militar como escolta que había sido del ministro saliente, y temí perder mi destino. Nieto Antúnez, que hasta entonces había sido subsecretario de la Marina Mercante, nombró como jefe de su despacho a don José Manso, a quien yo conocía de llevar valijas al edificio de la Marina Mercante. Y éste, desde el primer día, me trató muy bien. Nieto Antúnez, que gozaba de la amistad de Franco, era muy distinto a don Felipe Abárzuza. Así que se produjeron muchos cambios en la planta ministerial. Cambios que a mí no me afectaron en absoluto. Con lo cual pude seguir haciendo lo que hasta entonces había hecho. Eso sí, a un infante, recién destinado a las dependencias del ministro, le dio por imitarme, y dio con sus huesos en el calabozo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.