A mí me gusta espigar. Cuyo significado es, según la segunda acepción que viene en el diccionario, buscar y recoger de distintos libros escritos datos, noticias, citas, etcétera. Así que hoy he decidido rellenar este espacio con pareceres que han conseguido cautivar a muchas personas. Haciéndoles pensar, por ejemplo sobre la verdad y otras cosas más.
Verdades. Hay la verdad de usted, la verdad de su mujer, la de la mía, la verdad de usted mañana. Todo un enorme mundo de la verdad. Acordarse de la verdad de Machado. Busquemos la verdad; no la tuya ni la mía, sino la verdad.
República. ¿Por qué fracasó la República? Porque en el mundo hay una especie de hombre que los castellanos llaman tontos, pero que son muy listos, y otra especie muy lista que son unos puros tontos. Esto ocurre en política (Josep Pla).
Tragedia. Sería una tragedia que en España hubiera un retorno a las viejas ideas del comunismo, de la utopía y de todo lo que está detrás del populismo, que es el enemigo de la libertad de nuestro tiempo. Pablo Iglesias está procurando por todos los medios que los españoles seamos más desdichados aún que siendo gobernados por el Partido Popular.
Podemos. Tiene un origen anticonstitucional y nació como una reacción ante una crisis que ha exigido un enorme sacrificio a los españoles y en un período de tiempo donde hubo muchas denuncias de corrupción y que provocaron una enorme irritación y desmoralización en los ciudadanos.
La frase "todo tiempo pasado fue mejor" no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que -felizmente- la gente las echa en el olvido. Desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar perfectamente los hechos malos y, así, casi podría decir que "todo tiempo pasado fue peor", si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza.
Envejecimiento de la mujer. Me limito a decir lo que decía Anäis Anin hace muchísimos años. "Es lástima que el envejecimiento de la mujer sea como el satén arrugado, como flores marchitas, mientras que el del hombre es más parecido al envejecimiento de la arquitectura, como si la vieja creencia de que amamos a los hombres por su carácter y a las mujeres por la cualidad efímera, de rocío, que llamamos belleza, siguiera aún en vigor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.