Charlando con Jesús Fortes

Yo traté muy poco a Jesús Fortes siendo éste alcalde. Poco es ya demasiado. Y tampoco recuerdo haberle lisonjeado. Ni siquiera cuando tuvo unos años en los que no se podía quitar de encima a los tiralevitas profesionales. En cambio, cosas de la vida, fue perder la alcaldía, mediante un voto de censura, y tenerlo todos los días sentado a mi vera en una mesa de la entonces llamada Cafetería Real.

Jesús Fortes llegaba diariamente a su cita conmigo. La que se había impuesto. Y yo me armaba de paciencia para poder escuchar atentamente sus problemas y ayudarle en la medida de mis posibilidades a superar su desánimo. Y es que no hacía falta ser un lince para comprender el varapalo que mi interlocutor había recibido: pasar de ser la primera autoridad de Ceuta a no ser más que lo que era: alguien que necesitaba olvidarse cuanto antes de sus glorias pasadas si no quería perder la chaveta. Como mal menor.

De la importancia de algunos asuntos que salieron a relucir en aquellas charlas jamás dije ni pío. Y si no largué en su momento... Pues bien, a Jesús Fortes le está tocando vivir otra situación que no se esperaba: su destitución como Comisario de la Fundación Crisol de Culturas. Y, por si fuera poco, le han negado la indemnización que, según él, le pertenece. Conque se vio precisado a denunciar el caso en la Unión General de Trabajadores (UGT).

En este caso, sí me he pronunciado dos veces al respecto. Y en ambas me he permitido decirle a JF que su denuncia no me parece acertada. Por ser él quien es... Por más que el dinero que reclama sea tan apetitoso. Y por estar en su derecho a dejar los escrúpulos a un lado. Pues bien, el jueves me crucé con Jesús por el centro de la ciudad y nos pusimos a hablar como si tal cosa. Lo cual demuestra lo bien que sabe aceptar las críticas.  Se le nota que el paso de los años le ha servido, como a muchos otros, para domeñar acciones poco calculadas otrora.

Jesús Fortes evitó referirse a su reclamación al gobierno de la ciudad. Pero no dudó en contarme las razones que tiene Juan Antonio García Ponferrada para no devolver ni un euro de la cantidad que percibió al dejar de ser director gerente del Instituto Ceutí de Deportes. Y me explicó detalladamente por qué le pertenecen esos dineros.

Incluso me dijo que hay un consejero del Gobierno que le ha propuesto a García Ponferrada que reintegre los más de veintitantos mil euros de la forma que crea más conveniente. Pero que lo haga cuanto antes. Y, claro, el ex director del ICD ha dicho que nones, Que el dinero le pertenece. Y que no hay nada que hablar del asunto. O sea.