Jugador y entrenador de fútbol, conocido como don Satur o el hombre de la pajarita. Nacido en Alicante, SG vivió mucho tiempo en Barcelona aprendiendo el oficio de entrenar a la vera de Luis Miró: entrenador prestigioso y amigo de Domingo Balmanya; con quien fue propietario de un céntrico hotel en la Ciudad Condal de los años sesenta. Satur Grech fue entrenador del Alicante, Mallorca (varias veces), Tenerife, UD Las Palmas, Sevilla, Hércules de Alicante, Lérida, Atlético Baleares, Racing de Ferrol, Compostela, Constancia de Inca y... vaya usted a saber dónde más no estuvo este hombre.
Al hombre de la pajarita, toque distinguido a su coquetería, le fichó el Sevilla para sustituir, nada más y nada menos, que a don Helenio Herrera. Y, apenas había estampado su firma en el contrato, el Real Madrid se dirigió al club Hispalense para hacerse con los servicios del señor Grech. Pero don Satur dijo que nones. Que los compromisos adquiridos estaban para ser cumplidos. Y se quedó entrenando a un Sevilla que iba a participar por primera vez en la Copa de Europa.
Retirado de la profesión, SG se enclaustró en un pueblo de Mallorca. Aunque en ocasiones se hacía notar en los medios con algunas opiniones futbolísticas. Me constaba, porque así lo supe de buena tinta, que tanto él como Serra Ferrer, que era muy joven entonces, se sentaban en sitio apropiado del graderío del Luis Sitjar, lugar desde el cual podían verlo todo sin ser ellos apenas vistos, para empaparse de mis métodos de trabajo. A veces, Antonio Oviedo, ex jugador y entrenador a la sazón, se unía a ellos.
En cierta ocasión, Jaime Turró, segundo entrenador, me dijo que don Satur Grech deseaba hablar conmigo. Le pregunté si estaba en el campo y me indicó que se encontraba en las oficinas del club, que estaba a pocos metros del terreno de juego, y ni que decir tiene que acudí presto a reunirme con él. Debo decir que don Satur me causó tan buena impresión que no tuve el menor inconveniente en acceder a la petición que me hizo, en un momento determinado de nuestra conversación, tras expresarse así:
"Vamos a ver. De la Torre, yo estoy al tanto de cuanto dice usted en los medios, y me gusta su manera de hablar de cualquier tema que para otros entrenadores resulta complicado. Es más, me recuerda usted, cuando habla, mi estancia en Andalucía. En fin, que le propongo dar conferencias por todos los pueblos de la Isla. De modo que yo me entiendo con los organizadores y usted, con esa manera tan suya de explicarse, se sube al estrado y cuenta todo lo que crea conveniente".
Y le dije que sí. Que aceptaba su propuesta.Y que me ponía a su entera disposición. La satisfacción de aquel hombre, que lo había sido todo en el fútbol, se reflejaba en su rostro. Hicimos varios bolos. Todos ellos salieron más que bien. Pero yo sigo acordándome de la conferencia que dimos en Manacor. Tal vez porque nos regalaron un collar de perlas Majorica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.