Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Mirando hacia atrás

Tratará de personajes con los que mantuve relaciones de trabajo o amistad. Y que irán apareciendo de manera espaciada. Comenzaré escribiendo sobre Juan Luis Bandrés: empresario asesinado en Algeciras. En diciembre de 1988.

Corría el verano de 1974, y estando yo alojado en el Hotel Alarde de Algeciras, por haber sido contratado como entrenador del primer equipo de fútbol de la ciudad, el director  me habló de La Cazuela: restaurante regentado por una familia que había llegado a la ciudad, veinte años atrás, desde San Sebastián. Y allá que nos fuimos los dos a degustar los celebrados platos del local. Y allí conocí a Juan Luis Bandrés: hijo de los propietarios.

Juan Luis Bandrés no tenía que hacer el menor esfuerzo para caer bien a las primeras de cambio. Era simpático por naturaleza. Y se notaba, a la legua, lo mucho que le gustaba participar en corrillos en los que se hablara de todo lo habido y por haber. De fútbol, de toros, de negocios, de la Biblia en verso. Aquel día, de un  agosto caluroso, a Juan Luis, veinteañero él, se le ocurrió pedirme un favor:

-Mister, tengo interés en viajar con la expedición del Algeciras a Tánger.

En Tánger, el Algeciras, tres días más tarde, iba a participar en un torneo triangular en el cual estaban anunciados el equipo local y el Stade de Reims. Y le dije que sí. Que ningún inconveniente tenía yo para que formara parte de nuestro grupo. Bandrés, alegre, locuaz, ocurrente, y con enormes ganas de vivir y de hacer cosas, fue un magnífico compañero durante la estancia en  Marruecos. A partir de ahí conté con su apoyo en una ciudad donde el fútbol se vivía intensamente y las exigencias eran tantas como para hacer que la pasión aflorara a cada paso.

Mediada la temporada, tras despedirme de él, por haber aceptado yo una oferta de un equipo de superior categoría, Juan Luis anduvo siempre atento a felicitarme por cualquier resultado favorable de mi nuevo equipo. Pero fue en Ceuta, en 1982, cuando ya Bandrés había conseguido revelarse cual gran empresario y también como destacado ganadero de reses bravas, teniendo como socio en ambas empresas a Vicente Sayalero, donde volvimos a encontrarnos en el Rincón del Hotel Las Muralla. Aquel día, como muchos otros, había llegado a Ceuta para mantener la reunión correspondiente con el delegado del Gobierno, por ser Juan Luis director general de la naviera ISNASA. Y ante la extrañeza de todos los contertulios del célebre rincón, mostró todo su afecto hacia mí.

Manolo Peláez, a la sazón delegado del Gobierno, me dijo, en un momento determinado, que Bandrés le había hablado mucho y bien de mí. Es más lo puso al tanto de que estaba dispuesto a que yo aceptara un empleo a la vera suya. Ofrecimiento que me hizo poco tiempo después. Y, tras meditar la propuesta, le dije que no. Y aún no sé por qué no acepté su más que interesante propuesta.

Tras la muerte de Francisco Rivera "Paquirri" en Pozoblanco, corneado por el toro Avispado, perteneciente a la ganadería de Sayalero-Bandrés, se anunció una corrida en El Puerto de Santa María con toros de la misma divisa, y Juan Luis me dijo si me era posible hacer de cicerone de Manolo Peláez, Manolo de Castro, y de otros amigos de Ceuta. Le contesté que sí. Pero puse la siguiente condición: de las entradas me encargo yo. Entre que sí y que no... prevaleció mi voluntad. Así que obtuve, gracias a mi paisano Juan Martín, gerente de la plaza Real del Puerto, unas contrabarreras extraordinarias. Y en ellas, José Luis Galloso, torero de moda y de la tierra, por indicación del ganadero, colocó su capote de paseo.

Al director general de ISNASA lo mató a tiros un pistolero de La Línea de la Concepción -en diciembre de 1988-, apellidado Cózar, y yo le hice una columna al asesinato de Juan Luis Bandrés, mi amigo. Alguien me denunció. El juez que tenía que decidir al respecto, dijo que no había lugar a la denuncia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.