Cuidado con López

Camino por el Sardinero a las ocho y media de la mañana y hallo a Antonio López esperando a un familiar. Lo saludo y noto que la inquietud lo está acosando. Percibo esa comezón que aparece cuando alguien está a escaso tiempo de enfrentarse a las preguntas de un juez. Le dedico unas palabras, y él me responde que tiene ya más que decidida su forma de proceder. Su respuesta es rotunda. Y saco la impresión de que sus declaraciones, acompañadas de documentos, pueden poner en un brete al gobierno local.

A las dos de la tarde, paseando por el centro de la ciudad, me doy de bruces con personas que figuran en la lista de las viviendas publicada por El Pueblo de Ceuta y deciden, con el debido respeto, pararme con el fin de ponerme al tanto de cuanto había sucedido en el juzgado al que le toca lidiar ese mal rollo que se ha creado con la adjudicación de esas 317 viviendas de Loma Colmenar.

Como siempre, en estos casos, uno del grupo se arroga la facultad de contarme lo ocurrido: "Antonio López, me dice a voz en cuello, se ha portado como un tío. Ha defendido nuestros derechos. Incluso ha tenido el valor de decirle al consejero de Fomento que 'con cuatro papeles que tengo, aquí, os reviento el culo'.

Frase que yo pongo en cuarentena. Por entender que López, si quiere salir ileso de semejante embolado, ha de mostrarse sereno y sobre todo retorcerle el cuello a sus deseos, más que comprensibles, de denunciar hechos que podrían acabar con la carrera de algunos personajes que se han creído que Ceuta es un feudo suyo.

Los documentos entregados por López al juez han hecho posible que sus declaraciones hayan sido aplazadas hasta el martes próximo. Y me cuentan los adjudicatarios que aparecen en esa lista que ha armado tantísimo revuelo, que no han dudado lo más mínimo en vitorear al ex viceconsejero y, seguidamente, increpar a Néstor García: consejero de Fomento.

El escándalo, cada vez más sonado, en relación con las 317 Viviendas de Loma Colmenar, está en plena erupción. La lava, de ese volcán desatado, amenaza con llevarse por delante a políticos que están viviendo a cuerpo de rey y que llevan muchos años haciendo de su capa un sayo. Es decir, lo que les sale de los mismísimos. Yo no creo que Antonio López vaya a tirar de la manta. Ahora bien,  si da tal paso, redimiría parte de sus pecados. Que para eso es cristiano.