Los plenos municipales, si no lo remedia alguien, van a ser a partir de ahora motivos de escándalo. Nuestro alcalde, que sabe lo que se le viene encima, no ha tenido el menor empacho en decirnos que no apoyará "la política del llevarse a matar". Con lo cual ha puesto de manifiesto, durante la última sesión plenaria, que sus miedos a Caballas son tan evidentes como para llevarse con este partido a partir un piñón. Y sobre todo con Juan Luis Aróstegui. Cuyos asesoramientos son, al parecer, los más valorados por Juan Vivas.
Juan Luis Aróstegui no concibe su vida sin plenos. Los plenos son para él su mayor disfrute. En ellos consigue hacerse notar y sentirse importante. Tan importante como para expresarse como si fuera Paul Valéry: intelectual francés, y desagradable misógino, que no dudó en decir que hay tres clases de mujeres. A unas las calificó de espantosamente fastidiosas. Que es como, más o menos, ha descrito el principal dirigente de Caballas a Fatima Hamed.
Aróstegui acude a los plenos luciendo una máscara para meterle miedo al personal. Y aunque suele usar careta peruana, que son las mejores para causar jindama, hoy no ha podido evitar que se le vea el careto descompuesto, su palidez de copla, y una arrogancia y altivez tan dañinas, que están pidiendo a gritos que lo traten en el correspondiente diván.
Aróstegui tiene un mal pronto cuando se le lleva la contraria y, sobre todo, si quien osa hacerlo es una mujer. Y ha dado un espectáculo sonado en el pleno que se ha celebrado hoy. Pero toda su ira contra FH la ha proyectado en Juana de Arcos y Lina Morgan. ¡Qué valiente que es!... En esta ocasión, y por más que uno tenga dicho que "no hay peor machismo que darle la razón a una mujer cuando no la lleva", no era el caso de FH.
Cuando el principal dirigente de Caballas se percató de que estaba dando la nota, volvió a las andadas; esto es, volvió a acordarse de El Pueblo de Ceuta para tratar de denigrarlo. Y, claro, erró otra vez: ya que FH, la primera musulmana que lidera un partido en Ceuta, donde más artículos ha escrito, hasta ahora, es en El Faro de Ceuta. Y no creo que el periódico decano se haya distinguido nunca por hacer proselitismo del comunismo y socialismo.
Aróstegui, a pesar de que ya tiene sus años, sigue sin comprender que "lo que no puede ser no puede ser y además es imposible". Por lo que nunca obtendrá el favor de los ceutíes, en la medida que los necesita para cumplir sus sueños: ser alcalde de esta ciudad. Pero él sigue erre que erre. Aunque sea a costa de cometer desatinos en los plenos, disparatando contra El Pueblo de Ceuta.
Nota: el día que alguien atente contra las instalaciones del reseñado periódico, me imagino que habrá que exigirle responsabilidades al principal dirigente de Caballas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.