Políticos ceutíes

Juan Vivas. Está apurando el último tramo de su carrera política como primera autoridad de esta ciudad. Carrera larga y repleta de adhesiones mayoritarias, cada vez que las urnas han tenido que refrendar el parecer de los ciudadanos. Aunque conviene recordar que en las últimas elecciones ha estado en un tris de tener que gobernar mediante pactos. Aun así, uno tiene la impresión de que ha llegado exhausto al momento decisivo como gobernante. Me dice alguien que sabe mucho de cuanto ha venido aconteciendo, durante los 14 años que lleva JV sentado en la poltrona, que a éste sólo le cabe ya afrontar un reto: salir indemne del cargo. Quien escribe es lo que desea. Pero...

Juan Luis Aróstegui. Tener más moral que el Alcoyano es frase que le viene como el anillo al dedo. A ver quién es el guapo que se atreve a discutirle su constancia para llegar a ser alcalde de Ceuta. Incluso estoy convencido de que, si acaso lo lograra, sería mejor persona. Pues hay deseos insatisfechos que hacen mucho daño a quienes son incapaces de afrontarlos como hombres hechos y derechos. Aróstegui, además, es consciente de que nunca supo ganarse la voluntad de los ceutíes, y por tanto decidió hacer bandera del nepotismo. Actividad que ejerce todavía con denuedo, porque se lo permite nuestro alcalde. Lo cual le ha valido para ser tenido como alcalde en la sombra.

Emilio Carreira. He estado a punto de transcribir literalmente mis escritos defendiendo su situación en el Partido Popular cuando era visto como un bulto sospechoso. Y es que EC pasó, no ha mucho tiempo, por una situación de marginado político, que estuvo a punto de causarle problemas indecibles. Pero no he creído conveniente publicarlos. Por más que el actual consejero de Medio Ambiente tenga la memoria hecha una piltrafa. ¡Ay, Emilio!...

Mohamed Alí. Nicolás Fernández Cucurull me dijo, cuando era senador, que MA era el no va más. Que estaba destinado a ser un político de mucha enjundia. No dudó en calificarlo como hombre de muchos arrestos, vigoroso, preparado y capaz de servir a la causa de España como el que más. Nuestro actual delegado del Gobierno tendrá algunas cualidades, claro que sí; pero que nunca le dé por presumir de su facultad de intuir. Mohamed Alí, y creo que lo he escrito varias veces, se convirtió en un fiasco de político cuando aceptó la propuesta de Aróstegui. Eso sí, su economía no ha ido a menos.

Nicolas Fernández Cucurull. Siempre me cayó bien. No hace falta más que leer mis comentarios sobre él. Por más que a veces, no pocas veces, sus furibundo ataques a los delegados del Gobierno del Partido Socialista fueran tan persistentes como inmerecidos. Cada vez que venía de Madrid se ensañaba con el hombre que representaba al Gobierno de España. Me imagino que ahora sabrá lo que es bueno... Aunque su suerte es mucha. Y me explico: está apoyado por nuestro alcalde y por el periódico decano. Que no es moco de pavo. Y además disfruta también de la ayuda de Caballas. Lo cual no deja de ser un seguro de vida política, en esta ciudad.

Jacob Hachuel. Portavoz del Gobierno. Una vez he hablado con él y llevo viviendo 33 años en Ceuta. Y fue porque me abordó para decirme que era lector de cuanto yo escribía. JH no me cae ni bien ni mal. Porque no le conozco de nada. Miento: lo conozco de verlo pasar por delante de mí. Me parece muy bien que JH haya metido la cabeza en el PP y encima con derecho a disfrutar de un cargo bien remunerado. Pero ha de darse cuenta, con celeridad, que, como portavoz, y en los momentos que está viviendo el Gobierno presidido por Vivas, está expuesto a que la gente se lo tome a chufla.