Madrid-Roma y Relaño malmetiendo

Los jugadores de los grandes equipos tienen más que asumido, desde hace ya mucho tiempo, que deben comenzar la pretemporada en unas condiciones física idóneas para dar la talla incluso en los primeros partidos de preparación. Han de llegar a la concentración sin sobrepeso y hasta con suficiente resistencia aeróbica. Tal es así que muchos de ellos cuentan con preparador físico.

Tengo la certeza de que los jugadores del Madrid han estado trabajando bastante durante los días de descanso. No en vano saben que juegan en uno de los mejores equipos del mundo, por lo que la competencia es muchísima. Y desde el primer momento han de agradar sobremanera. De no ser así, y salvo a las excepciones que todos conocemos, una mala actuación les puede arruinar la temporada.

De cualquier manera, cinco días de entrenamientos son pocos para criticar acerbamente los defectos que ha mostrado el Madrid -en su primer partido- en Australia. Pero tampoco conviene silenciarlos; porque son los habituales de las últimas temporadas y que han causado daño deportivo y nefasta división entre los aficionados.

El Madrid ha vuelto a evidenciar una torpeza ilimitada en la defensa de los saques de esquina. En los balones por alto no han dado la talla ni el portero ni los defensores. Y si el Roma no logró marcar en esas jugadas fue por auténtica mala suerte. Los centrales del Madrid son mejores rematando con la cabeza que defendiendo. Lo cual, todo hay que decirlo, es más fácil. Y tiempo habrá de explicarlo. En cuanto a Keylor Navas, mucho me temo que no esté capacitado para solucionar ese problema de los balones por elevación.

El Madrid está pidiendo a gritos un guardameta alto, muy alto, y con autoridad suficiente para imponer su ley aun más allá del área chica. He estado viendo a Thibaut Courtois y a Ptr Cech en el Chelsea, durante toda la temporada anterior, acabar de raíz con las pretensiones de los adversarios cuando hacían uso y abuso del juego por alto. Y qué decir de Neuer, portero alemán.

El Madrid, además del problema en la portería, es un coladero por el lado de Sergio Ramos. Sí, ya sé que mi atrevimiento puede ser tachado de herejía. Pero Ramos donde mejor rinde es en el lado derecho. Haciéndolo por el izquierdo se acrecientan todos sus defectos. No saca el balón jugado desde atrás. Ya que la zurda la tiene para apoyarse. Y, por consiguiente, lleva mucho tiempo empecinado en los cambios de orientación con la pierna diestra, que a nada conducen. Y, naturalmente, me da grima  verlo girarse al revés, cuando el balón lo sobrepasa, como si fuera un niño chico.

Rafa Benítez -qué bien le vendría adelgazar- tiene ardua tarea por delante. Aunque, como diría un amigo mío, a tareas así me apunto yo con los ojos cerrados. Eso sí, la suerte con que cuenta el entrenador del Madrid es que ya sabe quién es su mayor enemigo: Alfredo Relaño. El director del AS no le perdonará nunca que le dijera a Iker Casillas que no contaba con él. Y no ha dudado en poner la primera piedra del enfrentamiento entre Cristiano y su entrenador, usando a Bale como causa del más que posible desencuentro.