Carreira inventa ya hasta verbos

No suele tenerse en cuenta que el idioma bien empleado es bien entendido y apreciado por las personas poco instruidas, mientras que las rarezas y las extravagancias, aunque no sean percibidas por esas personas, estremecen a quien si posee alguna instrucción. Proceder con ese tiento cuesta mucho más que hacerse notar por gestos anómalos, pues exige sentido hondo del idioma, respeto a su dificultad. Nunca se puede estar seguro de su dominio... (Fernando Lázaro Carreter).

Emilio Carreira consiguió que todo mi cuerpo se agitara cuando le oí decir en un pleno, defendiendo la pasta gansa que ganará Luis Márquez Salinas como gerente de ACEMSA, "que si se baja el sueldo de las gerencias encutreceríamos el servicio público y nadie nos haría el favor de estar al frente de una gerencia". A partir de ese momento, este humilde autodidacto no paró de buscar el verbo encutrecer en el María Moliner, en el Diccionario esencial de la lengua española, en el Diccionario panhispánico de dudas, en Internet... Y lo hice, aun sabiendo que cutre es un adjetivo coloquial, ateniéndome siempre a las dudas de las que siempre hablaba el maestro don Fernando Lázaro Carreter.

Se imaginan ustedes a alguien conjugando ese verbo de marras, en ese tiempo condicional usado por el consejero de Medio Ambiente. Yo lo he intentado. Y es, sin duda alguna, el más complicado trabalenguas al que jamas me he enfrentado. Debo decir que mucha fue la extrañeza que me causó el que un director de Instituto de Segunda Enseñanza, como es Juan Luis Aróstegui, no hiciera alusión alguna en su intervención acerca del palabro que se había sacado de la manga el cultísimo (!) consejero del Partido Popular. Pero pronto caí en la cuenta de que el señor Aróstegui había sido suspendido en un examen muy reciente, quizá por escribir con faltas de ortografía, y entendió que era el menos adecuado para enmendarle la plana a EC.

Emilio Carreira, a quien he procurado defender en momentos concretos de su actividad política y de partido, ha metido la pata hasta el corvejón. Y no precisamente por usar cutre -adjetivo coloquial- como verbo, que también; sino por dar muestras evidentes de falta de sensibilidad en los tiempos que corren... En los que hay familias que comen lo justo y que no pueden pagar los servicios básicos. Padres que tienen a sus hijos parados y hacen malabares con los dineros de su jubilación. Y, peor aún, hay niños hambrientos que lloran. Y ancianos enfermos que caminan como almas en pena por falta de recursos económicos.

Nunca es momento para decir sandeces. Pero ahora es el menos indicado para airear que un político ha de ganar 6.000 euros al mes, para darle categoría al cargo que le ha sido asignado por pertenecer a un partido desde que se dio cuenta de que ahí estaba su futuro. Un futuro consistente en ser ora Jefe de Gabinete, ora gerente del Instituto Ceutí de Deportes, ora director del Parque Marítimo del Mediterráneo, y, cómo no. ahora es nombrado gerente de ACEMSA.

En esta ocasión, querido EC, me resulta harto imposible salir en tu defensa. Tal y como hice en no pocas ocasiones. Cuando tú estabas a punto de deslizarte por la senda de la cutrez, debido a que tus enemigos en el partido habían decidido darte matarile político. Y es que no están los tiempos para tocarles los dídimos a un personal que está sufriendo lo indecible, desde hace ya no pocos años. No creo que entenderlo sea algo difícil.